La nostalgia conduce a dos caminos: uno lleva a un mundo donde se vive un estado de disociación alejado del pasado y del presente; otro, funciona como el retrovisor de un automóvil, que sirve para reafirmar el pasado y de esta manera poder asumir la actualidad y el porvenir.
Un retrovisor es útil cuando se le mira de reojo, pero si se le presta más atención a lo que hay detrás en lugar de a lo que existe frente del parabrisas, lo más probable es que el viaje termine en una colisión. Algo similar sucede con la nostalgia, puede ser favorable si se retoma de vez en cuando, pero si se abusa de ella, existe el riesgo de olvidarse del presente y vivir en un espacio temporal que ya es historia.
Varios artistas que han logrado integrar elementos del pasado a su presente para crear algo novedoso pero familiar. Tal es el caso del productor Mark Ronson, quien ha retomado piezas de géneros como el funk o el soul en su trabajo. El resultado de esta integración se aprecia en éxitos como “Back To Black” de Amy Winehouse o “Uptown Funk” de Bruno Mars.
https://www.youtube.com/watch?v=2NVvzRt8fTs
En la parte alternativa, la nostalgia ha sido el factor primordial para la creación de géneros musicales como revival del post-punk, popularizado por bandas como The Strokes, The White Stripes y Arctic Monkeys. El éxito de este movimiento se basa en retomar componentes del pasado como la energía cruda del garage rock.
Si bien los ejemplos anteriores son muestra del lado positivo de la nostalgia, ésta puede llegar a ser un obstáculo para la creación y el consumo de nueva música. Como si fuera una neblina que impide la visión, la melancolía evita discernir entre los recuerdos y la realidad.
Es así, como podemos llegar a percibir que el pasado es mejor que el presente. Lo que sucede con el consumo musical en la actualidad es la creencia en una falacia, donde la calidad le pertenece exclusivamente a lo viejo.
La industria ha aprovechado este fenómeno de consumo con fines puramente comerciales. De esta manera, bandas que cargaban con un mensaje disidente y antisistema que representaba a una generación inconforme son exprimidas al máximo. Lo que ha sucedido es que el mundo contemporáneo ha cambiado en los últimos 50 años, mientras su música se ha quedado encapsulada en el pasado.
El ejemplo se encuentra en la cantidad de conciertos que se llevan a cabo alrededor del mundo. Artistas y bandas como The Rolling Stones, Roger Waters, Paul McCartney, Bob Dylan, The Who, Pearl Jam e incluso Guns N’ Roses llenan estadios completos para compartir un mensaje y una ideología que no puede ser asimilada por el público de hoy de la misma forma en la que se hizo en el pasado.
https://www.youtube.com/watch?v=YI-OzM0dy30
La prevalencia de éstas bandas no es completamente negativa. La música del pasado puede servir como la inspiración para la creación de nuevos proyectos. El problema ocurre cuando los reflectores son centrados completamente en estos actos añejos para dejar en la oscuridad a nuevos talentos.
La razón detrás de este fenómeno es el interés comercial. Bandas como The Rolling Stones o The Who han tenido décadas para desarrollar plataformas de entretenimiento masivas y un estatus de leyendas, por lo tanto son un buen producto para vender.
Existen casos donde actos independientes emergentes logran generar momentum suficiente para atraer la atención del público y obtener gran popularidad. Un ejemplo es Arctic Monkeys, que utilizó la capacidad de alcance del internet para darse a conocer.
Medios como Bandcamp o Soundcloud impulsan a propuestas independientes para alcanzar cierto número de seguidores Ya no es necesario contar con el respaldo de una disquera para producir música, el problema radica en la saturación de nuevos artistas en este mercado.
La atención que acapara la nostalgia por los artistas del pasado, produce un ambiente de dificultad para generar popularidad y estabilidad económica dentro del mercado musical. Crear un nombre dentro de la industria es cada vez más accesible y al mismo tiempo más complicado.
De vez en cuando es necesario mirar atrás y reafirmar lo que vino antes. Es una herramienta útil para regresar a lo básico y poder crear algo nuevo. El riesgo reside en contemplar de más el pasado y quedarse envuelto en él, mientras la vida alrededor continua. El acto de añorar el ayer ha provocado un olvido por el hoy. Hay talento y calidad en los artistas emergentes, todo es cuestión de dirigir nuestra atención hacia ellos.
https://www.youtube.com/watch?v=Gp2EO0dtmK8
Por Salvador Nito (@nito_wong)