Imagina despertar día tras día por años, prácticamente todos los que recuerdas de tu vida, y siempre escuchar a alguien decirte “Buenos días”. ¿No lo considerarías alguien cercano, con quien tienes apego y puede que hasta afecto? Bueno, justo así era el sentir de muchas personas (decenas, cientos, miles, el número no importa en realidad), con Héctor Martinez Serrano. Y me atrevería a asegurar que más de una de esas personas sintieron un peso, un gran dolor, cuando se enteraron de su fallecimiento la tarde del 9 de mayo de 2020, a sus 86 años de edad.

Martinez Serrano tenía casi medio siglo siendo una de las voces más reconocidas de la radio mexicana, aquella que iniciara con la XEW hace décadas y al frente de un amplio equipo llevaba hasta los hogares de las familias mexicanas un programa llamado Buenos Días. Así de simple, “Buenos Días”, sin romperse la cabeza con una idea rebuscada o con ganas de encontrar el hilo negro, sino con muchas ganas de acompañar en su matutina rutina a una audiencia que era informada de los acontecimientos diarios de su ciudad y su país por las voces del mismo Martinez Serrano o de Adela Castro, quienes con el paso de los años y toda la experiencia acumulada se volvían un referente para un sector de la población.

Por otro lado, en su formato sabatino y dominical, el programa daba un giro a su formato para incorporar a una variedad de músicos que se dedicaban a revisitar y darle nueva vida a música mexicana popular, esa que nuestros padres y abuelos pudieron escuchar cuando eran éxitos del momento y que muchos de nosotros aprendimos a querer y a valorar con el paso de los años. Gente como Checo Padilla “El Muñeco”, Argelia Colín, Ramiro Guzmán “El Uriangato” o Rubí Esmeralda fueron gente que se acercó a Martínez Serrano y que eventualmente se hizo acreedora de un espacio en aquel programa que busca llevarle un poco de alegría, música y buen humor a quien lo sintoniza.

Con cuatro décadas al frente del ya mencionado programa, Martínez Serrano fue perfecto ejemplo de cómo adaptarse a las nuevas tecnologías para seguir ofreciéndole su espacio a una audiencia que se veía expuesta a una cada vez mayor oferta de contenido. Con su hogar en el Amplitud Modulada, ya fuera en la XEW, en El Fonógrafo o en Radio Centro, con los años la oportunidad de mudarse a otras plataformas se presentó y eventualmente con el avance de la tecnología el poder ver en vivo a los locutores y miembros del entrañable programa de radio se hizo una realidad, primero a través de su página web, luego de Youtube y finalmente a través de un relativamente nuevo canal de televisión, La Octava.

La partida del señor Martínez Serrano no solo es triste, sino que se antoja amarga al paladar al darse dentro de un complicado contexto social en temas de salud y deja un vacío en el corazón de todos aquellos que se vieron influenciados por su labor, así fuera por influencia de sus padres o por decisión propia más la hora llegó, Héctor Martínez Serrano agarró por última vez su reloj para indicarle a su equipo que ha llegado la hora de partir y la mejor manera de despedirlo sin duda es con una ronda de aplausos y gritos de felicidad pidiendo “Otra, Otra” mientras los micrófonos se apagan y una leyenda sale del aire.

Hasta siempre Héctor Martínez Serrano y gracias por todo.