Por qué Bad Bunny es el más fresco de todos
El reggaetón llegó por asalto hace algunos años y tal vez no estábamos preparados para recibir un cachetadón que buscaba despabilar nuestras mentes tan cuadradas. El remix de “Despacito” de Luis Fonsi, Daddy Yankee y Justin Bieber es el track más popular del mundo, el más escuchado en plataformas de streaming, dejando al descubierto las nuevas formas de hacer y consumir música. El género urbano es probablemente uno de los sonidos que podrían definir el nuevo milenio, olvídense de la psicodelia manoseada y retomada con saña en los últimos años: los latinos mueven el mundo.
Dentro de todos estos artistas (Maluma, J Balvin, Nicky Jam, Farruko, Anuel AA y Ozuna) que han llevado a la popularidad el género, la nueva generación viene con la influencia gabacha de otro fenómeno global, el trap. Este cruce cultural dio vida al latin trap, un sonido tan efervescente como champán en club de strippers que fue tomando fuerza con la integración de los reggaetoneros más populares. Uno de los chicos prodigios del latin trap es Bad Bunny, un boricua de 23 años que sin tener aún disco de estudio se ganó un lugar privilegiado en la música.
Para entender la relevancia de Bad Bunny es preciso hablar de la evolución del reggaetón hacía un género suave y descolorido. El reggaetón nunca fue lento y bonito como llegó a pregonar la latin boy band CNCO en su éxito “Reggaetón lento”. Uno de los principales prejuicios que existieron en contra del reggeatón fue el alto contenido sexual de las letras y los ritmos estridentes en la instrumental. Conforme pasó el tiempo esto fue cambiando y un factor clave para esto fue la mano de obra colombiana, como Balvin y Maluma, hasta llegar al punto en el que mucho de lo que suena en el radio es pop con dembow. El latin trap regresó a las raíces explícitas del reggaetón, cosa que molestó a algunos viejos consagrados, como Don Omar, quien le parece que las letras deben “controlarse un poco”. Durante una reciente entrevista de Javier Poza con J Balvin, el colombiano argumentó sobre el debate “Yo no puedo educar a la gente, cada quien tiene que educar a su familia”. De esta forma, el colombiano responde a los detractores del reggaetón que satanizan el género musical.
Bad Bunny está consciente de la época en la que vive, así que hasta el momento no le ha sido necesario entrar al estudio para grabar un disco de más de 10 canciones para tener al menos una docena de tracks sonando en las calles. Desde su colaboración con Balvin en “Si tu novio te deja sola” hasta ser parte del remix del éxito de Nicky Jam “El Amante”, el Conejo Malo ha cimentado una carrera de “vive rápido y muere joven”, pero muere siendo exitoso. Una de las características del trap es el constante trabajo de los productores y traperos en el estudio, ya que pueden sacar un track nuevo cada semana, es como una producción en masa en la que la música se vuelve desechable. Ellos están conscientes de eso y no les molesta en lo absoluto mientras saquen la canción más caliente del momento.
Una de las claves del éxito de Bad Bunny se lo debe a los productores que lo han rodeado en su carrera musical: DJ Luian y los Mambo Kingz. Xavi, uno de los hermanos Seber que forman el dúo Mambo Kingz, es quien descubre a Bad Bunny y después de mucho estudiarlo decidieron firmarlo con Hear This Music, sello de estos productores boricuas. “Diles” ya estaba sonando duro en Puerto Rico, pero fue hasta que hizo el remix con Ozuna, Farruko, Arcangel y Ñengo Flow que Bad Bunny dio el golpe de autoridad en el mundo del latin trap.
Pero este juego no sólo va de tener un buen beat, Bad Bunny tiene buenas barras aunque los puristas del rap se empeñen en decir que los reggaetoneros y traperos latinos no saben rapear. En “Tu no vive asi” junto Arcangel, BB tira un par de rimas memorables que pegan como gancho al hígado: “Recuerda que Curry la mete hasta que LeBron lo galdea (guardea)” y “No he metido un gol y tengo a Cristianos orándole a Messi” son sólo algunas líneas que muestran que la habilidad lírica del boricua va más allá del cantar sobre morras, lujos y excesos a la hora de frontear.
A pesar del alto contenido sexual en muchos de sus versos, el más grande éxito del Conejo Malo habla, muy a su estilo, de un desamor y cómo superarlo: “Soy peor” es un track duro y no apto para las mentes cerradas y conservadoras. En una entrevista junto a DJ Luia para Tidal, Bad Bunny comentó: “Quién mejor para llegarle a los jóvenes que los jóvenes, que sabemos lo que vivimos, lo que nos gusta, lo que está de moda, las palabras que se utilizan”. “Soy peor” cuenta con más de 250 millones de vistas en Youtube, con esto Bad Bunny se convierte en otro claro ejemplo de las nuevas formas de hacer y consumir música. El vídeo dirigido por Fernando Lugo, muestra una fuerte influencia de dos monstruos musicales en los últimos años: “Flashing Lights” de Kanye West y “Tell Your Friends” de The Weeknd. Enterrar el pasado para acabar de golpe con el dolor.
Hoy, en 2017, los latinos están marcando la pauta en el mundo musical y parte de esta avanzada es gracias a la creciente popularidad del género urbano en las principales plataformas de streaming y la viralización en redes sociales. Ejemplo de todo esto es el nombramiento de Romeo Santos como el director del área latina de Roc Nation, imperio de Jay Z, que dentro de sus artistas se encuentran talentos latinos como Shakira y Yandel, junto a Rihanna y Big Sean. Lejos de establecer prejuicios y críticas sin fundamento ante este nuevo fenómeno musical, es importante entenderlo, pero sobre todo disfrutarlo y aprender a respetar la diversidad de ritmos que existe en el mundo.
Bad Bunny es el más fresco del momento, en menos de un año salió de la Isla del Encanto para conquistar EE.UU y el próximo 20 de octubre llega a la CDMX para tronar las bocinas del Pepsi Center.
Escucha a Bad Bunny y más otros latinos grasosos todos los jueves a las 10:00 pm en el Hootie Hoo.