La cineasta clave en tiempos de lucha contra la discriminación que no quiere hablar de narco
Ángeles Cruz es un personaje clave dentro del nuevo panorama del cine y su industria. Mujer que ha contribuido a derribar muros de discriminación, ya que en México ser indígena representa exclusión, en un contexto donde la desigualdad de género está interiorizada y aún forma parte de la cultura general.
Ángeles es directora y actriz de sangre mixteca, originaria de la comunidad Villa de Guadalupe Victoria, Oaxaca. Tierra representada por el Yuku-ninuu, donde el pulque refresca la garganta de los abuelos, el invierno quema las mejillas y el calor broncea la piel de los mixtecos.
Ángeles Cruz es ”la necia que se salió con la suya”, como quiere ser recordada…
Ha participado en películas como Traición de Ignacio Ortiz, La ira o el Seol de Juan Mora y El violín de Francisco Vargas. Como protagonista de Tamara y la Catarina, bajo la dirección de Lucía Carreras (2016), ganó el Colón de Plata por Mejor Actuación en el Festival Iberoamericano de Huelva y fue nominada para al Premio Ariel 2018. Fue nominada al Guldbaggen de la Academia de Cine Sueco como Mejor Actriz por La hija del Puma (1994, dirigida por Ulf Hulberg).
Su prometedora incursión como cineasta y guionista fue en 2012 con el cortometraje La tiricia o cómo curar la tristeza, producido por el Instituto Mexicano de Cinematografía, con el cual obtuvo el Ariel a Mejor Cortometraje en 2013, así como la Palmita que otorga el Tour de Cine Francés, La Diosa de Plata, el Premio Género en Lambayaque Perú, menciones especiales en Huelva.
En 2013 escribió y dirigió el cortometraje La carta, también producido por el IMCINE y consiguió una nominación a Mejor Cortometraje Mexicano en los Premios Ariel en 2015, así como el Premio del Público en Colonia, Alemania y Los Ángeles, California.
En 2018 su tercer cortometraje como directora y guionista, apoyado por el IMCINE, Arcángel, forma parte de la Selección Oficial de la 16º edición del Festival Internacional de Cine de Morelia. Su último trabajo, Nudo mixteco, explora el tema de la sexualidad de las mujeres indígenas en México con una visión directamente de quienes la viven.
“No quiero en mis historias hablar de narco, de violencia. Quiero hablar de lo que nos sucede en la intimidad y eso me sigue conmoviendo, lastimando y lacerando, todas las pequeñas acciones que hacemos dentro de nuestra cotidianeidad y que estamos dejando pasar”.
Ángeles Cruz en una entrevista para Ibero 90.9.
Su sensibilidad por los problemas sociales, a marcado el rumbo de su imagen visual, ya que es a partir de su vivencia que emerge la inspiración. Ángeles es una mujer que tiene la admiración de su pueblo natal, y de muchos más. Ya que constantemente regresa al Yuku-ninuu, para trabajar. Parece que sus raíces le han dado la fuerza para dirigir, actuar y escribir, sobre temas que llevan a la audiencia a la reflexión y la fconfrontación.