AMLO hace historia, ya es oficialmente Presidente electo
Un día importante para Andrés Manuel López Obrador. Después de intentos y fracasos, el día de hoy, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), le entregará al candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, la constancia de mayoría de votos, es decir, recibirá formalmente el título de presidente electo de la República tras haber ganado la elección del primero de julio con 53% de los votos a su favor.
Con este acto protocolario enmarcado por una ceremonia solemne, inicia formalmente el periodo de transición entre la administración de Enrique Peña Nieto y el gabinete propuesto por López Obrador. A este evento asistirán los consejeros electorales encabezados por el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, así como familiares y colaboradores del presidente electo.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) avaló la constancia de mayoría que acredita a Andrés Manuel López Obrador como presidente electo de México.
El reconocimiento ocurre luego de que la Sala Superior agotó la discusión de las impugnaciones a las elecciones del pasado 1 de julio.
Por unanimidad, los magistrados determinaron calificar, a favor del tabasqueño, la votación de la pasada elección del 1 de julio, al alcanzar un porcentaje de 53.20% del total de sufragios, lo que se traduce en más de 116 mil votos recibidos.
“El ciudadano Andrés Manuel López Obrador satisface los requisitos constitucionalmente previstos para ser Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y, por tanto, es elegible para desempeñar ese cargo”, se dio lectura al dictamen.
En la exposición del documento elaborado por los magistrados electorales, se precisó que el TEPJF desahogo mil 196 impugnaciones derivadas de la elección presidencial; sin embargo, con la entrega el documento se da por concluido el proceso electoral federal 2018-2019.
Con ello, se comienza de lleno con los trabajos de transición entre el Gobierno actual y el entrante, teniendo como primera tarea la integración del Paquete Económico para 2019.
Entre los conceptos que integran son el Proyecto de Presupuesto de la Federación, iniciativa de Ley de Ingresos, miscelánea fiscal y los criterios generales de política económica para el país.
Luego de este fallo se da cuenta a la Cámara de Diputados para que expida el Bando Solemne para dar a conocer en toda la República la declaración de presidente electo.
En su primer discurso oficial, luego de la recepción de su acreditación formal, López Obrador expresó:
"Participo con entusiasmo y solemnidad en este importante acto, en el cual, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, me ha entregado la constancia que me acredita como Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos.
Antes que nada, rindo homenaje al Pueblo de México por su evidente vocación democrática. Agradezco a los ciudadanos que depositaron en mí su confianza y reconozco la madurez política de quienes aceptaron los resultados electorales.
No cabe duda de que vivimos momentos realmente históricos. Muchas han sido las enseñanzas del pasado proceso electoral, pero considero que su saldo más importante fue la demostración de la elevada conciencia cívica y la sólida dignidad republicana que hemos alcanzado los mexicanos.
Ha sido sorprendente y ejemplar lo acontecido el 1º de julio; nuestra sociedad manifestó su entereza y su talento, y así lo han reconocido otros pueblos, países y gobiernos del mundo.
Ahora nos corresponde asimilar correctamente los sentimientos expresados por el pueblo al emitir el sufragio y ser ejecutores escrupulosos y fieles de ese mandato.
Considero que la gente votó por un gobierno honrado y justo. En mi interpretación, la mayoría de los ciudadanos mexicanos están hartos de la prepotencia, el influyentismo, la deshonestidad y la ineficiencia, y desean con toda el alma poner fin a la corrupción y a la impunidad.
Millones de compatriotas aspiran vivir en una sociedad mejor, sin la
monstruosa desigualdad económica y social que padecemos. Ha sido muy
satisfactorio constatar que incluso los sectores de clase media y no
pocos de los más acaudalados manifestaran con su voto el deseo de
mejorar la situación del prójimo y su acuerdo en el principio de que
el gobierno ha de representar a todos, pero que debe dar preferencia a
los olvidados y a los más pobres de México.
Considero que otro de los mandatos de la mayoría es el evitar la violencia, atendiendo para ello las causas que la originan y reformular la política de seguridad, hoy centrada casi exclusivamente en el uso de la fuerza, a fin de construir la reconciliación nacional en el bienestar y en la justicia.
Entre las muchas lecciones del 1º. de julio debo destacar también una que tiene como destinatarios a los dirigentes políticos y a los servidores públicos; es decir, a nosotros mismos: la gente votó para que exista en México un verdadero Estado de Derecho; el pueblo quiere legalidad, no la simulación que en la aplicación de la ley ha persistido desde el Porfiriato.
Los mexicanos votaron también para que se ponga fin a las imposiciones y los fraudes electorales. Quieren castigo por igual para políticos corruptos y para delincuentes comunes o de cuello blanco.
La ciudadanía plasmó en su sufragio el anhelo de que los encargados de impartir justicia no actúen por consigna y que tengan el arrojo de sentirse libres para aplicar sin cortapisas ni servilismos el principio de que al margen de la ley, nada, y por encima de la ley, nadie.
En lo que a mi corresponde, en mi carácter de titular del Ejecutivo federal actuaré con rectitud y con respeto a las potestades y la soberanía de los otros poderes legalmente constituidos; ofrezco a ustedes, señoras y señores magistrados, así como al resto del Poder Judicial, a los legisladores y a todos los integrantes de las
entidades autónomas del Estado, que no habré de entrometerme de manera
alguna en las resoluciones que únicamente a ustedes competen.
En el nuevo gobierno, el Presidente de la república no tendrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes; ninguna autoridad encargada de impartir justicia será objeto de presiones ni de peticiones ilegítimas cuando esté trabajando en el análisis, elaboración o ejecución de sus dictámenes y habrá absoluto respeto por sus veredictos.
El Ejecutivo no será más el poder de los poderes ni buscará someter a los otros. Cada quien actuará en el ámbito de su competencia y la suma de los trabajos respetuosos e independientes fortalecerá a la República y el Estado Democrático de Derecho transitará del ideal a la realidad.
No olvidemos nunca que debemos la apertura de estos nuevos horizontes al pueblo, al pueblo soberano que está por encima de individuos, grupos o facciones, por poderosos que sean o que parezcan.
En la elección del 1º de julio quedó demostrado que así como el autoritarismo y la abyección envilecen y desprestigian a las instituciones, la voluntad democrática de la ciudadanía puede renovarlas y fortalecerlas.
No desaprovechemos o desperdiciemos este momento de condiciones políticas inmejorables para llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública de México. El pueblo ha conquistado con energía y dignidad su derecho indiscutible e indiscutido de regir sus propios destinos y de ser gobierno.
Contamos con amplias bases de legitimidad para hacer realidad el deseo colectivo de vivir en paz, con justicia y libertad.
Sólo me resta decir que actúo guiado por principios y soy perseverante. Ninguna tentación me quitará la autenticidad o desviará mí camino en la búsqueda del humanismo y la fraternidad.
Reitero: voy a cumplir todos los compromisos de campaña, no le voy a fallar a los ciudadanos y habré de ser fiel en todos mis actos al interés, la voluntad y el bienestar del único que manda en este país: el pueblo de México".
Fotos por David Segundo síguelo en Twitter como : @Muranio22