Alineemos nuestro lenguaje a las reglas del español

Por C. Escobedo Resulta increíble que el verbo “alinear”, que es muy habitual, sea uno de los que peor conjugamos. A continuación voy a dar unos ejemplos de su uso correcto (advierto que van a sonar raros):

  1. En presente: “Yo alineo mi vida con la voluntad divina”; “Tú alineas tu auto cada 6 meses, ¿verdad?”; “´Epaminondas alinea la impresora cada que esta se desalinea”.
  2. En presente del subjuntivo lo correcto es: “Dios quiere que yo alinee mi vida con su voluntad”; “El mecánico dijo que alinees tu coche cada 6 meses”.

Como pueden notar, en estas conjugaciones la acentuación prosódica está en la “e” (la sílaba tónica es “ne”), y todas son palabras graves (acento en la penúltima sílaba).

  1. En pasado es: “Yo alineé mi vida con la voluntad divina”. En este caso,  solamente quise mostrar el ejemplo en primera persona del singular porque es el que más raro les resultará.

Sé que estas conjugaciones suenan extrañas a oídos de la mayoría de la gente, pues casi todas las personas que conozco o escucho suelen acentuar ortográficamente, de manera incorrecta, la “i” que queda como sílaba tónica “lí”, y dicen incorrectamente: “alíneo”, “alíneas”, “alínea”, “alínealo” en lugar de “alinéalo”.

El origen de este error es por la confusión de asemejar el verbo “alinear” con el sustantivo “línea”.

Por absurdas que se oigan, no teman usar las conjugaciones correctas; ni aunque los tilden de ignorantes.

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