Por: Gerardo Mora (@regandul)
En 2008 conocimos a Santogold, una artista que rompió el internet con el sencillo “L.E.S. Artistes” y se ganó un lugar privilegiado dentro del ambiente artístico. Miembro destacado de la vieja escuela de Diplo, tuvo que cambiar su nombre a Santigold, más su talento permaneció intacto. Después de 4 años de ausencia en el mundo musical regresa con 99 cents, su tercera producción discográfica.
Lejos quedaron aquellos sonidos con influencias dub y reggae que inundaron nuestros oídos a finales de la década pasada, ahora se enfoca en crear un electro pop tirado al new wave de manufactura muy sencilla. La influencia del hip hop que le conocíamos en trabajos anteriores ha desaparecido para este nuevo trabajo de estudio, a pesar de tener como invitado a ILoveMakonnen.
https://www.youtube.com/watch?v=i0PD1nVz0kA
Tal parece que Santi White consumió mucha música durante la realización de 99 cents, ya que la portada ilustra de forma fiel el contenido del álbum: un montón de referencias sonoras que varían en cada canción, desde Grimes hasta Twin Shadow. El disco en conjunto termina por no cuajar, tiene algunas cosas interesantes que tratan de mantener el barco a flote, pero por momentos se hunde de manera estrepitosa al intentar retomar conceptos musicales que no van de acuerdo a su estilo de voz.
“Big Boss Big Time Bussines” es de las pocas canciones que retoma el camino que la llevó a la fama. En ella podemos apreciar la influencia de M.I.A. en Santigold y bien podría formar parte del soundtrack de una película de pandilleros hecha en Bollywood. “Banshee” representa esa evolución sonora en la cantante y se convierte en un himno de entrada de alguna serie asiática estilo Candy Candy. De ahí en fuera, es un collage de canciones que conviven de forma confusa en la mente del escucha.
Aquella chica que desafiaba a las demás cantantes hace algunos años se ha diluido en las tendencias musicales contemporáneas. La industria ha cambiado y la competencia se ha hecho cada vez reñida al momento de elegir un disco para dedicarle una hora o espacio en disco duro. La falta de propuesta de Santigold hace que 99 cents sea uno más de los miles de lanzamientos que hay al año y pasan sin pena ni gloria.