El duelo silencioso de Saya Gray
Por Valeria Estrada
A veces, las voces más tímidas y suaves, son las que más tienen que decir. En SAYA, la artista japonesa-canadiense, Saya Gray vislumbra complejas reflexiones de (des)amor sin la necesidad de ser estridente.
Entre susurros y melodías tenues, SAYA retrata un ambiente íntimo y cercano, como tener una conversación con una amiga a altas horas de la noche mientras el mundo entero duerme.
Si bien existe una influencia evidente con artistas como Björk y FKA Twigs en tanto a la estética y la atmósfera experimental, el sonido de Gray resulta más accesible a oídos poco entrenados, y en ocasiones recuerda más a la sencillez y lirismo de cantantes indie como Nilüfer Yanya.
A primera escucha parece un disco dulce y tierno. Pero las letras, cargadas de dolor y desesperanza, añaden capas de profundidad que duelen un poquito más con cada escucha. Una muestra de que el duelo no siempre se expresa de manera evidente hacia el exterior. La mayoría de las veces, se acumula bajo la superficie hasta que es imposible de contener e inevitablemente estalla.
La calma y serenidad de los primeros 30 minutos del disco, son abruptamente interrumpidos en el outro de EXHAUST THE TOPIC, una canción que rompe con la atmósfera contemplativa a través de guitarras frenéticas y estridentes. Este giro radical, subraya la habilidad de Gray para explorar tanto la fragilidad como la furia reprimida. Esta explosión catártica, lejos de parecer fuera de lugar, se siente inevitable.
SAYA es un álbum que no pide ser escuchado apresuradamente. La voz serena de Gray, vestida de guitarras acústicas, es una suerte de Caballo de Troya que esconde una sabiduría profunda y un duelo reprimido en cada verso. Las 10 canciones son una liberación visceral que provocan una sensación de cierre de ciclos y transformación personal.
Es un balance perfecto entre lo accesible y lo complejo, en el que cada escucha revela algo nuevo. Un álbum que no solo cuenta una historia de desamor, sino que también celebra la fuerza de poder liberar las emociones más ocultas de tierna y explosiva.
