2005: año en que murió el Papa Juan Pablo II, el huracán Katrina azotó Nueva Orleans, se llevó a cabo Live 8 –evento que marcó el regreso efímero de Pink Floyd–, el año que nació YouTube y con éste, la manera de ver, escuchar y compartir música cambiaría poco a poco. Al mismo tiempo, llegaba a la escena musical Mathangi “Maya” Arulpragasam a.k.a M.I.A, quien con el tiempo mezclaría dos mundos completamente desiguales con su música: el de las carencias y el de los lujos; y respecto a su percepción de lo que sucedía en esos años declaraba: “Sólo acepto dónde estoy, acepto dónde está el mundo y acepto cómo recibimos y asimilamos la información. Entiendo que alguien de Tokio está mandando mensajes instantáneos en internet, y que alguien de las favelas está en internet. Parece que todos sabemos un poquito de todo y así es como procesamos la información en la actualidad. Esto sólo es un reflejo de ello”.
Bajo esa visión, M.I.A lanzó oficialmente Arular, álbum debut que era difícil de colocar en un género pues en la parte musical de ese 2005 –específicamente en los terrenos del rap, hip-hop, R&B y tintes pop–, llegaba un nuevo disco de 50 Cent, el segundo álbum de Kanye West; se daba a conocer una jovencita Rihanna recién apadrinada por Jay-Z; y finalmente, fue el año en que resultó imposible ignorar la pegajosa “My Humps” de The Black Eyed Peas. Del lado latino, la gente apenas se sacudía el furor (o el odio) por la “Gasolina” del reggaetonero Daddy Yankee, cuando Calle 13 ya lanzaba “Atrévete te te” como carta de presentación y de controversia. M.I.A, no se quedaba atrás y curiosamente abarcaba todos esos géneros e incluso, iba más allá de querer hacernos bailar, y tal vez por eso llamaba la atención de los blogs de música.
Sin proponérselo, la MC cimentaba un nuevo género: el favela funk. Pero M.I.A no lo hizo todo sola pues contó con la ayuda de Diplo, quien no sólo fue su productor de cabecera a principios de su carrera, sino también pareja sentimental. M.I.A y Diplo fueron a mediados de los dos miles la power couple que se presentó en 2004 con Piracy Funds Terrorism un mixtape que sentaría las bases de lo que hoy es buena parte de los festivales de música y atrae a la generación millenial: el dancehall, moombahton, electroclash, reggaetón y todo aquello que no sea refinado. Los ritmos que salían de los barrios más marginados de Brasil, resultaron extrañamente atractivos y exóticos al combinarlos con un guiño al universo Bollywood. Sin duda, esta pareja tenía la llave del éxito.
Mientras el mundo olvidaba poco a poco la paranoia y el miedo que la palabra terrorismo producía en la mente, M.I.A lo trivializaba. Británica de nacimiento pero hija de un ex líder de la guerrilla tamil de Sri Lanka, Maya no podía negar su infancia rodeada de violencia inmigración y guerra civil, así que impregnó su música de revolucionarias ideas y hablaba enteramente de un pasado que definió su personalidad rebelde, independiente, transgresora y desafiante, pero siempre consciente de lo que sucedía a su alrededor.
Prueba de ello es “Sunshowers”, primer sencillo oficial de Arular y canción que habla de francotiradores y asesinatos. Además, el uso de tanques, ametralladoras y misiles en la portada del disco y los tigres en el video de este sencillo, generó aún más controversia, asociando toda la estética del álbum con la guerrilla tamil.
La elección de los sencillos es una muestra del choque cultural en M.I.A, del collage de sonidos analógicos sacados de una Roland MC-505 Groovebox que Justine Frischmann de Elastica le regaló y que la inspiró para hacer “Galang”, canción que usa el slang de Londres y que se lanzó desde finales de 2003 con sólo 500 copias al mercado, antes de que Maya firmara con XL Recordings.
“Bucky Done Gun” fue el tema en el que Diplo hizo su mayor aportación con las trompetas de favela y sample de “Gonna Fly Now”, tema de la película Rocky. Esta canción figuró como tercer sencillo sin mayor problema.
La influencia de Arular inevitablemente llegó al pop y a los productores más solicitados del mainstream, entre ellos, Timbaland y will.i.am, quienes durante los siguientes meses produjeron o colaboraron con Madonna, Nelly Furtado y Justin Timberlake. En aquel 2005, M.I.A paso de ser una desconocida a ser telonera de LCD Soundsystem y Gwen Stefani.
Arular fue una producción inclasificable, con problemas de lanzamiento debido a supuestas disputas con los sampleos, censurada y tachada de oportunista y “contextualista inteligente”. Mientras que M.I.A se hacía de una creciente popularidad, la inclusión de su disco debut en el libro 101 discos que tienes que escuchar antes de morir y la nominación al Mercury Prize fue lo que colocaron a Arular entre los mejores álbumes de 2005, y que hoy a 10 años de su lanzamiento, puede considerarse precursor del SWAG y el twerking de las nuevas generaciones.
Finalmente, como bien declaró M.I.A en 2005, la música es sintomática, es un reflejo de lo que el mundo está viviendo y sintiendo, de lo que se expresa y lo que no. Es cierto que nadie quiere bailar música con mensajes políticos, pero M.I.A tampoco podía hacerse de la vista gorda.
Por: Chelita (@Se_los_dije)