'Funkadelic', la canasta básica del rock psicodélico
Por: Graneme
Hace apenas unos días la famosa publicación Rolling Stone publicó una versión actualizada de los 500 discos más importantes. Huelga explicar que la lista (como muchas otras de ese estilo) solo puede aspirar a ser una referencia y generar conversación.
Para efectos de este texto menciono la lista justamente como una referencia ya que el disco de Funkadelic mejor posicionado es el Maggot Brain en el lugar número 136. Lo anterior está alineado y confirma que el grupúsculo del Parliament-Funkadelic es uno de los más subestimados en la historia de la música popular. Incluso, si me preguntan, es un insulto a la larga y prolífica carrera de George Clinton. Que ningún disco de Funkadelic aparezca en los primeros 50 discos de la lista confirma lo sesgado que resulta realizar esos ejercicios.
George Clinton debiera ser considerado a la par de músicos como Prince, Sly Stone y James Brown. Clinton y sus bandas definieron los sonidos del funk-rock de los setenta y ha formado parte de la columna vertebral de géneros como hip hop y todas las variantes del funk que vinieron después (entiéndase disco, modern funk, boogie...).
Clinton tenía la idea de formar una banda y ser parte del roster del legendario Motown enclavado en Detroit, pero en ese tiempo era difícil competir en el mercado con bandas vocales masculinas como los Four Tops, los Temptations y Smokey Robinson y sus Miracles. De ahí que el viejo George abandonara momentáneamente sus aspiraciones a un lado sin dejar de escribir canciones pues sabía que tenía algo sucediendo con su habilidad con la pluma.
Durante los sesenta se presentó un escenario que cambiaría el sonido de la música popular del siglo pasado: el viejo Blues y el Soul de Motown fueron “adoptados” y reinterpretados por bandas inglesas como los Stones, Cream y desde luego, los Beatles. El Rock y Soul volvieron a América con altas dosis de psicodelia. El círculo se completaba con la psicodelia inglesa particularmente con las aportaciones del Cuarteto.
Clinton identificó que los gustos de las audiencias estaban cambiando y que la psicodelia le permitiría a su sonido llegar a un público más grande.
Finalmente, en 1970 Clinton edita el debut de la primera encarnación de Funkadelic con Tiki Fulwood, Tawl Ross, Bass Nelson, Mickey Atkins y Ed Hazel (otro gran subestimado). El debut de Funkadelic es un disco que cae definitivamente en la canasta de rock psicodélico y a lo largo de las siete canciones que lo integran, podemos apreciar la evolución de la fórmula del rock.
Clinton tomó lo mejor del soul de Motown y Stax y lo combinó con la psicodelia de las bandas inglesas de finales de los sesenta. El resultado es un sonido que marcaría una nueva tendencia en la apreciación del género en su momento. Quiero decir que a partir de sonidos como el debut de Funkadelic, sellos como Motown empezaron a incorporar ese elemento de psicodelia y bandas como The Undisputed Truth y Rotary Connection echaron mano de esa combinación.
Podemos decir que el debut de Funkadelic y sus subsecuentes álbumes marcan el verdadero curso del rock como género. Si bien los Beatles agregaron el elemento indispensable de psicodelia también escribieron el epitafio del rock agregando los elementos de música clásica europea en su fórmula: convirtieron un género bailable en un género contemplativo.
Funkadelic perfeccionó la combinación y agregó ese ese “funkiness” que mantenía viva la flama del baile siguiendo así el verdadero cauce del rock.
La influencia de Clinton ha sido subestimada por mucho tiempo, tal vez pueda ser que siendo que tiene una carrera tan prolífica tiende a ser pasado por alto, pero Clinton y sus bandas son de gran influencia para músicos como Prince, Sly Stone, Red Hot Chili Peppers y géneros como el boogie, disco y modern funk.
Resulta una gran introducción a la obra de Clinton el primer disco de Funkadelic ya que podemos apreciar su sonido en un estado aún casi puro que evolucionaría en sus discos siguientes.