Textos de: Ana Fer Torres, Naomi Ferrari, Ricardo Marín y José Garrido

Antes del Olvido

La decadencia de una tradición. El nuevo largometraje de Iria Gómez Concheiro cuenta la historia de Fermín, un diablero que radica en el Centro Histórico. La narrativa se desarrolla dentro de los límites de una vecindad en la que las vidas de un boxeador, un viudo solitario y un skater confluyen para recrear la cotidianeidad de una de las zonas más populares de la Ciudad de México.

El entretejido de los perfiles, aunado con el discurso tajante y autoritario de una empresa (apoyada por el Gobierno), es la chispa que desencadena la solidaridad de los vecinos que buscan conservar su hogar. El comentario social que propone la cinta es el punto angular sobre el cual reposa el film. Este hábitat urbano, que encontró refugio ante el desproporcionado y desequilibrado crecimiento de las ciudades, fue una respuesta de la población con escasos recursos y que logran, al final, una intimidad que brota de los usos y costumbres de la dinámica habitacional diaria.

Un retrato memorable. Los inquilinos como el engrane que hace funcionar la maquinaria, el símbolo de una tradición constante que se niega a morir y el refugio ante un cambio prolongado e inevitable hacen de la historia de Fermín un componente vital: la resistencia a la modernidad del siglo XX. Los multifamiliares y las unidades habitacionales, dentro del pensamiento de un espacio doméstico, buscan recuperar el sentido de vecindad que con el tiempo se había perdido. En este sentido, la Ciudad de México se reconfiguró para buscar eliminar los espacios comunitarios, así, las vecindades, y el largometraje fungen como un recuerdo de lo que fue y será: la necesidad de una transformación y adaptación que se niega a morir y permanecer en el olvido.

L´eau Froide

El FICM siempre ha brillado por la calidad de sus invitados. Abbas Kiarostami, Juliette Binoche y Lucrecia Martel son tan solo algunos de las increíbles personalidades que han engalanado el querido festival. Este año un sospechoso común, que repite visita, se encuentra en tierras michoacanas: Olivier Assayas, reconocido director francés, presenta películas de ayer y hoy. Esta vez, la ocasión fue para ver un clásico suyo de hace casi 25 años: L’eau Froide (traducida como El Agua Fría).

Aquí, Assayas aborda la transición entre los 60 y los 70, grabada en glorioso súper 16 mm y con actores no profesionales, este largometraje es amorfo, confuso y 100% genuino. La identidad musical de L’eau Froide es probablemente su rasgo más distintivo: Roxy Music, Bob Dylan, Leonard Cohen, Nico y demás íconos de la época desdibujan a una juventud confundida, rebelde y al límite de sus vidas. Mientras hoy las películas sobre juventudes resultan cliché y trilladas, Assayas le imprimió toques irrepetibles a través de la forma: edición sucia y en ocasiones incomprensible, trazos y encuadres demasiado erráticos y esquizoides, así como un desarrollo temático contundente.

En poco tiempo, Assayas retrata un manojo de aspectos juveniles con singular desenfreno y agresividad, llena de personajes nunca sobrantes y un estilo visual apabullante. Assayas jamás ha vuelto a esta forma en su filmografía, sus películas recientes no se parecen en absoluto a L’eau Froide, lo cual hace de ésta un trabajo único en su carrera.

Asfixia

Alma (Johana Fragoso) sale de la la cárcel sin saber adónde dirigirse. Toca la puerta de una casa en la que nadie abre. Tiene un reto más importante que el de reinsertarse dentro de la sociedad o recuperar su libertad: el de encontrar a su hija (Azul Magaña).

Su condición de mujer, joven, madre soltera, expresidiaria, con albinismo, dentro del contexto contemporáneo, la posiciona como una fácil presa de discriminación y violencia. La directora, Kenya Márquez, reveló su preocupación por querer mostrar una doble marginación, entre las que estaba la cuestión física y la introducción social. Así, el catalizador de esta cinta fue haber hallado una nota periodística en la que se anunciaba que la mayor parte de las mujeres presas en el país están recluidas por delitos pasionales y que, muchas de ellas, permanecen solas en este proceso.

Como apoyo y obstáculo de la protagonista están personajes como Clemente (Enrique Arreola), un hombre hipocondriaco, del que cuidará Alma para poder sostenerse económica y moralmente; Concha (Mónica del Carmen), a ratos cómplice, pero también villana, por esconderle el paradero de su hija en aras de encubrir al “Berni” (Raúl Briones), el padre de Azul, y quien evitará a toda costa que ésta vuelva a mantener contacto con su madre.

Elementos humanos y oníricos se mezclan dentro de esta trama para denunciar las diversas injusticia que se cometen contra la “diferencia”.

“Su condición de mujer, joven, madre soltera, expresidiaria, con albinismo, dentro del contexto contemporáneo, la posiciona como una fácil presa de discriminación y violencia.”

Caparnaum

La más reciente película de la directora Nadine Labaki, quien ha mostrado su trabajo en múltiples ediciones del Festival de Cine de Cannes, fue uno de los estrenos internacionales que se mostraron como parte del FICM. En esta ocasión, Labaki cuenta la historia de un niño libanés que se encuentra en medio de un juicio en el que demanda a sus padres por haberle dado vida.

La historia cuenta la difícil travesía del pequeño Zain y las experiencias que lo llevaron hasta ese proceso judicial. Indudablemente, las actuaciones del conmovedor Zain (Zain Al Rafeea) y el más adorable bebé, Yonas (Bouluwatife Treasure Bankole), son la parte esencial de Capernaum, ya que le dan cara a las emociones que Labaki genera en las audiencias, especialmente al retratar la dura realidad de Zain, que puede incluso llegar ser bastante cruda para mirar. Esto cobra especial relevancia debido a que la película marca un tono que guiña la postura de la realizadora en cuanto a las temáticas que se tratan.

En mayo de este año, la cinta fue seleccionada para competir en Cannes por la Palma de Oro y recibió el Premio del Jurado después de una ovación de pie de quince minutos. Además, la película es la selección del Líbano para la categoría de mejor película extranjera en los próximos Óscares.