'Refugiada': las cosas que nos unen sin importar donde nacemos
Las luces de la costa de Beirut se perciben a la distancia. En el agua, una balsa aguarda a una mujer. Es una imagen con tonos oscuros y realistas, que asemeja visualmente a las fotografías sobre la crisis de refugiados que se vive actualmente. Es así como Refugiada (2017), del director israelí Eran Riklis, revela sus primeras escenas.
En la cinta, se presenta a Naomi (Neta Riskin), una agente retirada de la Mossad, la agencia de inteligencia israelí. Se le pide que regrese del retiro para cumplir una misión: proteger a una informante del Líbano durante dos semanas en Alemania. Así es como Naomi se encuentra con Mona (Golshifteh Farahani), quien ha recibido una cirugía plástica para proteger su identidad. Naomi pronto se da cuenta que la misión aparentemente sencilla, es más peligrosa de lo que se imaginaba.
A lo largo de la cinta, Riklis presenta la relación que se desarrolla entre las dos mujeres. Con tensión debido a las diferencias políticas y culturales entre países como Israel y el Líbano, y entre las religiones judía y musulmana. Riklis utiliza los distintos contextos de los personajes como una forma de hablar de las similitudes entre las dos. De esta manera, las diferencias religiosas, culturales y políticas pasan a un segundo plano; y en su lugar resalta la humanidad de Naomi y Mona.
Riklis entreteje la dinámica de la relación humana, con la tensión y el peligro constante.
Gracias a la utilización de recursos como el diseño sonoro y un lenguaje cinematográfico, la película transmite la sensación de alerta presente en Naomi. El principal hilo conductor de Refugiada es el diálogo, a través del cual los personajes revelan sus historias personales.
El soundtrack es atmosférico y efectivo en resaltar las emociones presentadas en la película. Compuesto por Yonathan Riklis, hijo del director. Se asemeja sonoramente a otros thrillers como Bourne Identity, con sintetizadores oscuros y rítmicos. Se fusiona con un diseño sonoro envolvente, que es utilizado narrativamente para generar tensión y reflejar el aspecto subjetivo de los personajes.
Refugiada también permite ver la problemática que ocurre en el Medio Oriente desde otra perspectiva, para observar las historias humanas detrás de la política y la religión que dominan los medios de comunicación. Riklis presenta a la religión sin moralidad, y sin imponer juicios de valor; la refleja como un acto humano que no debe separar a las personas.