¿Liberar las patentes de las vacunas contra COVID-19 es la solución para acabar con la pandemia?
Luego de que el gobierno de Estados Unidos diera a conocer su respaldo para que los laboratorios farmacéuticos liberaran las patentes de sus respectivas fórmulas contra la COVID-19 y así poder alcanzar una vacunación universal en menor tiempo, lo cual fue celebrado por la comunidad internacional, surge una nueva duda: ¿es suficiente con liberar las patentes para que se agilice la vacunación en el mundo?
Todo indica que la respuesta no es tan optimista como sí lo fue de inicio el mensaje que lanzó Joe Biden el pasado miércoles, ya que la exención de la protección de la propiedad intelectual en las vacunas contra COVID-19 -en caso de que las farmacéuticas accedieran- sería solo el primer paso de una serie de medidas necesarias para producir la vacuna en otros lugares, consideró el analista en políticas sanitarias, Xavier Tello, en entrevista para Radar 90.9.
“Liberar las patentes no significa que tendrás abasto, la patente es la capacidad de replicar o no una receta, pero los laboratorios no te darán la tecnología ni te montarán las plantas. Si tu no tienes el adecuado desarrollo tecnológico como país o empresario para fabricar el mismo producto, con los mismos controles de calidad y el mismo resultado, de nada sirve que se liberen”.
En este sentido, Tello consideró que en el caso de México, no se está desarrollando tecnología sino que únicamente se está replicando lo que ya existe, tal y como ha ocurrido en el caso de las vacunas contra la influenza o actualmente con la Sputnik V, ya que no hay apoyo tecnológico e inversión suficiente para crear vacunas propias.
“Lo que se hace es ceder el envasado final, el acondicionamiento, pero no hay una empresa que tenga la capacidad de producir una vacuna como estas en el país hoy en día, pues se requiere inversión y apoyo tecnológico”.