La película de la semana: 'Los muertos no mueren'
Desde que irrumpió en el mundo del cine hace 40 años con su ópera prima, Permanent vacation, Jim Jarmusch dejó claro que lo que le interesaba hacer no era nada convencional. Desde entonces y hasta ahora, los protagonistas de sus 13 largometrajes de ficción están muy lejos de representar a los típicos héroes de las películas que produce una industria cultural dominante, que desde su país natal, dicta las normas del mainstream global.
Siguiendo con esa idea en la cabeza, y con una madurez y humor negro cada vez mas logrados, el director de Los muertos no mueren entrega en ella una pieza inclasificable que, si bien no se encuentra entre las mejores de su filmografía, está muy por encima de la calidad promedio que nos llega semana a semana desde la maquinaria de Hollywood.
Irreverente y desenfadada, Los muertos no mueren es una prueba más del talento de un autor que no se toma demasiado en serio a sí mismo y que permite divertirse haciendo una película de zombies aunque eso no esté bien visto por la intelectualidad cinematográfica y mediática.
Como resultado vemos en pantalla un cuento sin pretensiones que dialoga con las reglas y convenciones del género que llamó la atención del Festival de Cine de Cannes para invitarlo a ser la película inaugural de su edición de este año.
Así de importantes pueden llegar a ser las películas menores de un personaje como Jim Jarmusch. Ojalá que filme muchas más y se siga divirtiendo haciéndolas. Seguramente con ello nos seguirá interesando y entreteniendo.