Lisergia y luz: Mutek en el Anahuacalli
La segunda jornada del Festival MUTEK estuvo lleno de visuales impresionantes. A/Visions es el ala de MUTEK que se encarga no sólo de presentaciones musicales, sino de la interacción visual entre humano y la tecnología. Estas instalaciones siempre resultan en festines sensoriales, colmados de sonidos envolventes y experiencias alucinantes.
Este año, el A/Visions comenzó con la presentación de Kazuya Nagaya y Florence To. En una pieza que fue estreno mundial desde MUTEK, estos artistas combinaron sus disciplinas: Nagaya es un músico experimental interesado en los antiguos instrumentos asiáticos y la conjunción que pueden tener con un diseño sonoro electrónico; por su parte, To es una artista visual cuya atención a los patrones de la neurociencia son llevados a proyecciones con una gran carga arquitectónica.
Nagaya y To estuvieron iluminando a los asistentes del Museo Anahuacalli con una combinación única de música y visuales, donde Nagaya interactuaba con su computadora y una serie de jarrones metálicos, mientras que To proyectaba estructuras lineales en pantalla. Jamás invasivo, esta presentación abarcó un ambiente relajado y amable.
El acto siguiente se alejó de lo terso y fue directo a lo abrasivo y violento. Line Katcho presentó Immortelle, una pieza de ruido, abstracción y una serie de desafíos visuales. Katcho es una artista sónica, cuya combinación de música y una pantalla con imágenes que evocan relaciones distantes entre humanos, animales y máquinas, resultan en una experiencia poderosa y envolvente.
No obstante, el que mejor combinó las dos experiencias anteriores fue Wolfgang Voigt, también conocido bajo el pseudónimo GAS. Voigt tiene muchos proyectos, pero GAS es probablemente el más icónico e importante. En él, evoca lo hipnótico y lo narcótico, la naturaleza y la música techno, las sensaciones y la música. Voigt presentó un show lisérgico y potente, lleno de psicodelia, abrasión y suavidad. GAS fue un balance increíble, un espectáculo perfecto y con el museo Anahuacalli como escenario trasero.
Todas las presentaciones se vieron rodeadas de un frío imponente, pero esto no dimitió a los asistentes de vivir una experiencia audiovisual única.