Estímulos Québécois #2: Una diva sin cadenas
Al sonido de doble alarma, nos levantamos poco antes de las 8:00, sin rastros de haber cometido el famoso y vergonzoso chilangazo. Todo apuntaba a que estábamos listos para nuestro primer día de transmisión, y el segundo día de actividades en MUTEK. Desde el área de prensa ubicada en el Monument-Nacional de Montréal, Wake & Bake tendría un programa especial de dos horas y sus invitados serían CNDSD e Iván Abreu, PoLee y Deadbeat.
Una vez que acabada la emisión, se desmontó lo más rápido posible el equipo, ya que una radio local por internet, llamada n10.as también estaba transmitiendo desde el mismo espacio y en ese momento iba a iniciar un set de vinilos en vivo y todo color a cargo de Machine Woman.
Al observar que uno de sus discos era de Korea Town Acid (otra artista que tocaría en MUTEK), le pregunté a Machine Woman dónde lo había conseguido, a lo cual respondió que si me interesaba había un pop up show en una tienda local llamada La Rama Records a las 17:00.
"El Disco Es Cultura"
Fue así que su servilleta y el buen Davosea encontramos, por azares de las ondas radiofónicas, nuestro primer plan del día: ir a escarbar música en formato físico.
Al llegar a La Rama Records, se sentía una sensación de comodidad, casi como si ya hubiéramos estado ahí, quizás era porque el dueño vivía en un departamento al lado del lugar o que su padre había construido los muebles y hecho los acabados de la tienda.
Mientras terminaba de tocar Machine Woman, se preparaba Korea Town Acid para tocar y nosotros fuimos a platicar con el one-man-band que dirigía La Rama Records. Para mi sorpresa, se trataba de Kris Guilty; DJ, melómano y figura clave para la escena musical en Montreal.
Su tienda refleja su gran acervo y surtido musical: podías encontrar desde el Ummagumma de Pink Floyd, un 12” de Helena Hauff, un álbum de Moondog,o hasta el nuevo disco de Jay Glass Dub.
Mientras Davo se sumergía en el catálogo de La Rama Records, encontré un momento en que Korea Town Acid estuvo libre para comprarle a ella misma su EP Mahgoani Forest. Hay que apoyar el trabajo de artistas y qué mejor si se lo puedes comprar a la misma persona que hizo esa obra.
Con las compras listas, observamos que la playera de la tienda tenía la frase “El Disco Es Cultura” al reverso, así que decidimos hablar con Kris para que nos contara la historia detrás de esto. Resulta que Kris llevaba poco tiempo de haber montado la tienda, y cuando había ido a Colombia hace dos años para investigar sobre la música de dicho territorio, se encontró con que cada lanzamiento tenía la leyenda escrita “El Disco Es Cultura”.
Según Kris, esto fue un tipo de epifanía en la que comprendió que gracias a la música en formato físico, se generó todo el circuito cultural de los conciertos y la posibilidad de compartir la música. Fue la manera en la que artistas podían conseguir más tocadas y pudieran trasladarse a distintos lados del mundo.
Fue tan impactante esa hermosa frase —que también tenemos presente en los discos impresos en México—, que decidió tatuarse ese mensaje debajo de su rodilla derecha y usarla como el lema de La Rama Records.
Después de la bella plática en que apreciamos los efectos de haber plasmado la música en vinilo, nos fuimos directo al SAT para alcanzar nuestra función de las 19:00 en la Satosphère. Quienes hayan ido a una presentación en el Domo Digital durante la programación de MUTEK MX, se podrán dar una idea del tipo de experiencia que es un show en la Satosphère de Montreal.
Si bien es mucho más pequeño el espacio, sigue siendo un buen masaje para ojos y oídos; y así fue con REVIVE. Esta pieza consistió en la interacción entre los músicos electrónicos Kıvanç Tatar y Philippe que empleaban la inteligencia artificial MASOM durante su proceso y, al mismo tiempo, tenían interacción con los visuales generados por el artista Remy Siu.
A pesar de que fueron poco más de 30 minutos, el tiempo se desvaneció y parecía que estábamos en un ecosistema en el que no había gravedad, reinaban animales poligonales y el agua se bebía en estado gaseoso.
En lo que aterrizamos del viaje audiovisual, nos dirigimos al Monument-Nacional para alcanzar lo que restaba de dj. Flugvél Og Gemiskip y agarrar buen lugar para observar el performance de Chagall que Aleks Phoenix consideraba como algo imperdible del MUTEK.
Cuando llegamos al sótano del recinto, lo poco que habíamos logrado pisar de realidad despegó de nuevo por completo, al ver lo que hacía dj. Flugvél Og Gemiskip en escenario. Usando un vestuario que podría ser como de un tipo de personaje lado B de Sailoor Moon o el de una criatura espacial de los Studios Ghibli, armada con esferas que podrían venderse en semáforo de año nuevo, dj. Flugvél Og Geimskip nos mandó de vuelta al planeta de donde somos originarios.
La mezcla de humor, carisma y juego de rol, lograron crear un breve cuento que varias personas quisimos creer.
Con actos como el de dj. Flugvél Og Geimskip, nos surge la duda de qué tiene Islandia que provoca tanta experimentación y juego a sus artistas locales.
Una diva sin cadenas
Tardamos unos minutos en recordar que sí éramos terrícolas. Pensábamos que eso sería lo más alucinante que tendría la noche, pero no teníamos idea de lo que seguía: íbamos a ser testigos de un performance interdisciplinario.
Chagall no sólo utilizó su cuerpo como vehículo de expresión, también se apoyó de la tecnología para tener un diálogo entre sus movimientos, la luz y el sonido.
Desde la primera canción que tocó, se sentían los escalofríos en el sótano: estábamos presenciando un nuevo formato de concierto.
La herramienta que con la que se ejecutaba su música y visuales se llama Mi.Mu gloves (ella conforma parte del equipo que desarrolló este instrumento) y el dispositivo con el que habilita la comunicación con su cuerpo y lo audiovisual es un router.
Aunque hubieron errores técnicos debido a una falla en la conexión con su router, Chagall se auxiliaba de humor para eliminar cualquier tensión y de paso entre canciones explicaba brevemente lo que hacía en escenario con sus guantes para dejar en claro que esto era un acto en vivo.
Considerando que los elementos en escena hacen que su performance sea algo innovador, las melodías de sus canciones son digeribles para cualquier oído y que sus letras comparten vivencias íntimas; no sería nada arriesgado decir que es el futuro de lo que denominan pop.
Sólo es cuestión de tiempo para que explote a la fama Chagall, como ella misma cuenta en su canción: " la diva ha roto sus cadenas ".
Con la mano irritada de tanto aplauso y una nueva "galla" en la lista, fuimos por algo de comer a la terraza del SAT, lo que provocó un bajón imparable que evitaría aguantar la noche.
Llegaríamos somnolientos a las capas modulares de Caterina Barbiere y no podríamos aguantar ni 15 minutos de las frecuencias bajas y siniestras de Lawrence English.
En MUTEK hay que tomar decisiones, a veces una de ellas es dormir temprano. Además, aún faltaban dos días de estímulos; había que dosificar la sacudida a los sentidos.
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