Las Patronas vinieron a la Universidad Iberoamericana a presentar su nuevo documental Llévate Mis Amores, una pieza que refleja el compromiso de ayudar a los migrantes en su paso por “La Bestia”.
La misión de Las Patronas se enfoca en un discurso práctico que busca tomar acción y ser ejemplo desde su persona. Ellas son mujeres muy modestas, sencillas y congruentes que no buscan resaltar. Su mensaje es claro, ellas viven para otros, y lo hacen por sencillez y calidad humana.
La perspectiva de género no les interesa mucho, sólo buscan ayudar a un semejante; el que sean mujeres es sólo una casualidad. Para ellas, ser mujer no es un obstáculo al preparar y repartir alimento a miles de centroamericanos que pasan por “La Bestia”, aún cuando cargar y repartir la comida sean trabajos pesados.
Pero su tarea no se queda ahí, sino que trasciende a comunicar la realidad de los migrantes en nuestro país. Es por ello que buscan hacer intervenciones en universidades y escuelas para concientizar sobre el trato que se les da a los migrantes en su paso por México. Además, invitan a todos los interesados a vivir la experiencia de entregar comida a los migrantes.
Entrevistamos a Julia Ramírez Rojas, una integrante del grupo de las Patronas. Esto fue lo que nos dijo:
Astrid Guerrero: ¿Cómo es un día de las patronas, a qué hora empieza y a qué hora acaba?
Julia Ramírez: Nosotras somos varias y cada una tiene su día y su área de “ser migrante”, que consiste en hacer la comida e ir a traer pan. Son cuatro días de la semana que vamos a traer pan a Chedraui, y cada quien lo hace según le toca su día. Por ejemplo, mi día es el lunes, yo comienzo la semana. Le guiso al migrante. A quien le toca ir al pan va por el pan y a quien le toca guisar se queda.
Para hacer la comida es igual: un día le toca a una y otro día a otra. Nosotras comenzamos la labor desde las 10:30 am hasta las 9:00 de la noche para esperar el tren.
¿Y a qué hora pasa el tren?
El tren no tiene hora. Puede pasar temprano, en la noche, al mediodía o en la madrugada pero ya no salimos. Nosotros sólo salimos hasta las 9 de la noche.
¿Alguna experiencia que hayas vivido con los migrantes, alguna enseñanza que te haya marcado?
Lo que a mí me alegra es que cuando le das una bolsa de lunch o una botella de agua, ellos lo reciben con una cara de alegría y ganas de comer. Lo único que nos dicen es “Que Dios me las bendiga madre, muchas bendiciones” y cuando ya va el tren lejos dicen con sus manos “Adiós madre” y “¡que vivan las patronas!”... Y eso no tiene nombre. Nosotros lo hacemos de mucho corazón y con muchas ganas de darle un bastimento a los centroamericanos.
Se habla de que cuando pasa el tren viene a una velocidad más baja, ¿es cierto? ¿Cómo funciona esto?
Así es. Hay maquinitas (trenes) que le suben mucho y ahí es donde muchos ya no agarran (alimento) por lo mismo. Hay muchos que te manotean porque como vienen en un vagón lleno, estiran la mano y el que agarró, agarró. A otros se les cae el lunch por la misma velocidad. Pero hay maquinitas que bajan la velocidad y nos da miedo porque los migrantes se bajan y es mejor dejarles la canasta porque te pueden tirar.
¿Y eso de que pase más lento la Bestia se acordó con los conductores del tren? ¿Hay algún acuerdo de por medio?
Ahorita hemos intentado dar un lunch al maquinista y así es como le bajan la velocidad. Hay unos que lo hacen y otros que no… Pero no hay ningún acuerdo de por medio.
La mayoría de las patronas son familia, ¿es coincidencia?
La mayoría es familia de la coordinadora, Norma Romero, y unas que otras amigas. A mí me invitó ella porque yo vivo más al centro de La Patrona. Y pues la mayor parte son familia de la coordinadora: su cuñada, sus hermanas y hay una que otra amiga. La mayoría somos ya grandes pero sí hay veces que nuestros hijos nos ayudan.
Mi hijo no me dice nada, al contrario luego me dice “Ma, dale un lunch al muchacho porque tiene hambre”. Gracias a Dios la familia de todas está bien porque todas apoyamos. O sea no se enojan, están de acuerdo en dar de comer al migrante y sí a veces apoyan.
¿Con qué tipo de retos se han enfrentado a lo largo de esta labor?
Nos han tocado falsos migrantes. Pero ya los conocemos. Al falso migrante lo identificas cuando te pide monedas. En cambio, el verdadero no, te pide lunch y agua. Además el falso trata de imitar la voz. Pero como ya estamos súper listas, ya sabemos cuando es falso y cuando no.
Antes, cuando empezamos, era un delito ayudar al migrante. Por donde yo vivía había un grupo, como 30 señoras que empezaron a meter mucha cizaña a la gente sobre nuestra labor. Pero al último se desbarató ese grupo.
Me imagino que a lo largo de 20 años han habido muchos cambios en el paso de La Bestia ¿Cuáles han sido éstos? ¿Cómo es la situación actual? ¿Más complicada o más triste?
Ahorita ya bajó un poco el paso de migrantes porque se descarriló el tren. Sigue pasando pero con 20 ó 50 a comparación de antes, que pasaban 200 ó 400 y hasta mil migrantes por día... pero ahorita como hubo una explosión y se descarriló, no hay paso. Pero de que hay gente, hay gente. Y el día que acaben de componer las vías se va a venir otra vez la gente. Pasa de todo un poco, a veces hasta familias enteras.
Creo que ustedes se han dado cuenta de una situación mucho más compleja que la migración: concientizar a la población mexicana (principalmente a jóvenes, pues ustedes visitan universidades y escuelas) sobre el trato que se les da a los migrantes y en sí a los seres humanos. ¿Qué les dirías a los jóvenes, cómo podrían ayudar?
Yo les diría a los jóvenes que tienen su escuela y padres que los apoyan, que le echen ganas porque a lo mejor sus padres quieren ver eso. Que hagan una carrera, tengan estudios y no sufran. Porque ellos están haciendo todo lo posible para que lo aprovechen y no sufran como los migrantes. Los migrantes sufren por necesidad, porque no tienen dinero y no estudian por lo mismo. Yo les diría a los jóvenes que están estudiando que le echen ganas y que valoren a sus padres.
Y, ¿cómo crees que los jóvenes podrían apoyar de una manera directa?
Pues los jóvenes que tienen papás que todo les dan simplemente tienen que valorar lo que les dan. También si esos muchachos tienen unos zapatos usados o ropa, que lo donen porque a veces hay mucha gente que la quema y la tira mientras que otra, como el migrante, la necesita.
Muchas veces la gente tira la comida y pues si no te la vas a comer, dónala, tú sabes que la está necesitando alguien más. Yo los invitaría a ayudar a los que vienen sufriendo en el tren porque todos somos seres humanos y hermanos.
Ustedes no sólo abren las puertas de su casa a migrantes sino también a aquellos que quieran vivir la experiencia de ayudar. ¿Hay algún testimonio de un voluntario que te haya marcado?
Han ido muchos voluntarios, la invitación está abierta a todos los jóvenes que gusten ir a ver nuestro labor y vivir la experiencia. Yo creo que solamente así les puede tocar algo en el corazón que les haga decir “ah pues sí es cierto”. Hay veces que nos llegan y no pueden dar la comida porque, hay que explicarles cómo se dan las bolsas o las botellas de agua, porque como son nuevos no saben y por la velocidad pueden suceder accidentes.
También hay veces en que en vez de dar se ponen a llorar. Dicen “no es posible que ustedes puedan dar la comida y yo no pude al ver que venía el tren y gritaban”. Dicen que se sienten muy mal que les griten, y a esa velocidad no les pueden dar. También dicen”las admiro porque pueden dar todo esto”.
Gracias a Dios hemos ido a muchos talleres donde nos donan en especie arroz, atún, frijol, zapato, ropa, medicamento y suéteres... Y gracias a Dios mucha gente nos dona aunque sea un granito de arena y eso se multiplica.
¿Alguna vez imaginaste que esto iba a llegar tan lejos como la candidatura al premio Princesa de Asturias? ¿Cómo te sientes al respecto?
Pues yo me admiro de este trabajo porque yo nunca pensé salir así. Yo era una mujer de casa, nunca salía, estaba muy cerrada y no sabía qué. Y pues gracias a Dios con esta labor yo me admiro porque yo ando hasta México, yo ya fui a León, he ido a otras partes. Nunca en mi vida había salido así. Y pues woow, yo me admiro porque antes tenía miedo de salir y la coordinadora decía “ustedes tienen que dar la cara porque no sólo estoy yo, somos varias”. Y yo decía "¿yo?". Norma nos decía “Sálganse del nido porque sólo me mandan a mí y tienen que ir perdiendo el miedo de hablar”. Gracias a Dios porque lo que es Dios y las bendiciones, que pues solamente así conoces a la gente y platicas.
Aquí el trailer del documental Llévate Mis Amores:
https://www.youtube.com/watch?v=3HnyyT8nLqw