Paola Gaviria mejor conocida como “Power Paola”, nacida en Quito ha dedicado parte de su vida a plasmar lo que siente o piensa al sentirse “tropicalizada”, de ningún lugar y de todos.

Cuenta que migrar de un lugar a otro en momentos de crecimiento; la volvía además de la “nueva” en la escuela, la que “hablaba raro”, la que “no entendía los chistes locales”, la que “no encajaba”. Pero eso al final le empezó a gustar, sentirse extranjera en cualquier lugar en el que estuviera la volvió única.

La novela gráfica logró que pudiera expresar lo que pensaba de una manera en la que no tenía que hablar para que los demás entendieran sus pensamientos a través del arte, desde niña prefería ponerse a dibujar creando mundos diferentes y expresar todos sus ideales. Las historietas se volvieron algo de la cotidianidad, gracias a que en un blog lograba plasmar sus historias empezando por “Virus tropical”, novela gráfica en la que comenzó a contar como era su vida migrando de un lugar a otro y la forma en la que se sentía creciendo alrededor de tantas culturas y creencias.

El hecho de que en la ilustración no haya muchas mujeres, no le impidió perseguir sus sueños. La mayoría de sus amigas ilustradoras comenzaron a contestarse cada una de las viñetas que realizaban, generando un diálogo entre ellas hasta crear una comunidad de mujeres ilustradores, la cual, lograron reunir a muchas personas de la ilustración sin importar la experiencia de cada una de ellas.

El Museo de Arte Contemporáneo de Argentina fue uno de los primeros lugares que permitió la inclusión de todas las ilustradoras que nunca fueron reconocidas y las que apenas empezaban en el medio. Siempre le llamó la atención expresar lo que sentía a través del conocimiento de la historia de otras mujeres, quienes la inspiraron a guiarse por esta línea creativa.

Trata de aumentar la forma en la que se expresa a través de los dibujos, no siempre las plasma tal cual ella las vivió, y así poder dar a conocer las cosas o situaciones desde diferentes ámbitos y puntos de vista.

El proceso creativo que desarrolla en cada uno de sus proyectos varía mucho, ya que ninguno es igual, por lo tanto, aprende de cada uno de ellos al mismo tiempo en el que lo realiza, siempre está en constante cambio dependiendo de su edad y situaciones que vive en el momento en el que los realiza. Algunas veces ha releído lo que ha hecho y piensa que a lo mejor en alguna de sus creaciones fue demasiado abierta, sin embargo, no se arrepiente ya que eso era lo que quería expresar la “Paola” de ese momento.

Pensó que al momento de escribir “Virus tropical” nadie lo leería, por lo tanto lo volvió un poco personal, no le importaba cuanto tiempo pudiera tardarse escribiéndolo ni lo que la gente pudiera pensar o decir de él. Las cosas cambiaron cuando se publicó el libro y en las presentaciones, las personas se acercaban a platicar con ella como si la conocieran de toda la vida, lo que siempre la pareció extraño. Pero lo más difícil fue verlo en la pantalla grande, donde todo se volvió mucho más rápido, la gente le da una lectura diferente estando en el cine, ya que se limita a lo que ve en pantalla a diferencia del libro que se puede releer en ese momento o hasta dejar descansar, para después de un rato o tiempo retomar la lectura, para ella el cine es muy limitante a comparación de los libros.

Paola actualmente está trabajando en un libro que ha llevado años escribiendo, sin embargo, le ha costado un poco de trabajo porque a pesar de querer seguir por la línea de lo autobiográfico no quiere caer en la monotonía ni repetición.