Segundo Informe de Gobierno de AMLO y contrastes con los otros datos
Han pasado casi dos años desde que Andrés Manuel López Obrador ocupó el puesto de presidente de México con el 78% de aprobación. Las nuevas cifras expuestas el pasado 31 de agosto previo al Segundo Informe de Gobierno, denotan una realidad cambiante.
Grupo Reforma realizó una encuesta a 1,200 adultos entre el 19 y el 24 de agosto en la que obtuvieron un 56% de aprobación, que en no dista mucho de otros presidentes para el mismo periodo como Felipe Calderón o Vicente Fox, sin embargo el desglose en múltiples áreas, refleja una desaprobación más tangible hacia López Obrador. En términos de seguridad, sólo el 31% aprobó la gestión del gobierno actual, mientras el 43% la desaprobaba, así como el 60% consideraba que no se estaba dando resultado en la estrategia contra el narcotráfico y el crimen organizado. En el ámbito del combate a la pobreza, el 35% daba el visto bueno, mientras el 42% reprobaba al Presidente actual. Con respecto a la situación económica, los encuestados respondieron que el 41% cree que la situación económica del país ha empeorado, mientras tan solo el 22% cree que ha mejorado.
Como parte del Programa Especial en Ibero 90.9 sobre el Segundo Informe de Gobierno, se entrevistó a diversos especialistas sobre dicho acontecimiento. Mario Campos, conductor de Radar 90.9, declaró que existen dos narrativas distintas acerca de lo que se presentó el día de ayer: por un lado, una reafirmación de las aristas en las que destaca favorablemente la aprobación del Ejecutivo, alimentado por un discurso que incita al enojo del pasado, el avión presidencial y el juicio de Lozoya, así como las ganancias de la dichosa austeridad republicana; y otra, donde se refleja que la economía no va bien, que ha habido un aumento en los niveles de pobreza y que hay indicadores que sustentan un aumento en la inseguridad del país.
Nadia Sanders de la Organización Causa en Común y Marco Fernández, investigador asociado de México Evalúa, dieron a conocer algunos otros datos que contrastan con los “oficiales”. Por un lado, Fernández abrió el debate, a partir de la proclamación del presidente sobre los 560 mil millones de pesos recuperados como parte de las medidas de austeridad republicana, la capacidad a futuro de elaboración de políticas públicas necesarias para resolver los problemas de los grupos más vulnerables del país, teniendo como consecuencia de dicha austeridad, una restricción operativa en el Gobierno (recordemos que se han desaparecido 10 subsecretarías, entre ellas la gestión para la protección ambiental, la Subsecretaría de América del Norte y la de Planeación Turística, así como el recorte salarial a ciertos funcionarios del gobierno).
De igual manera, a pesar de que AMLO haya validado que casi todos los delitos habían disminuido con respecto al 2018, entre ellos los feminicidios, Sanders destacó que la declaración en cuanto a los feminicidios no se sostiene en una realidad en la que asesinan a 11 mujeres y niñas diarias, y mucho menos cuando hay un reporte que de enero a julio de este año hubo 549 feminicidios —y que comparándolo con el mismo periodo el año pasado, se registraron 519— un aumento de 30 feminicidios de un año a otro. Además, agregó que si nos vamos a cifras del año pasado, aumentaron de 910 a 964 los feminicidios registrados.
López Obrador expuso que la crisis económica sería en forma de “V”, a lo que parecía añadir que la creación de 93 mil empleos en el mes de agosto respaldaba el comienzo de dicha afirmación. No obstante, se observa el déficit de empleos formales por 1 millón 117 mil 584 que se perdieron hasta el mes de julio, según datos del IMSS. En contraste, Latinus publicó que con una contracción pronosticada del 9.9% del PIB para 2020, el país tardará entre dos y seis años en que el Producto Interno Bruto llegue a números observables antes de 2018.
Con respecto al manejo de la pandemia, el mandatario afirmó que “en el peor momento contamos con el mejor gobierno” y refrendó que antes se tenía por abandonada la industria hospitalaria, algo que su equipo de trabajo ha cambiado. Sin embargo, la pregunta es ¿cuál es la importancia de contar con una amplia capacidad hospitalaria cuando las muertes por COVID-19 en México han superado las 64,000?
En términos de una propuesta ágil para la “reactivación económica”, tan solo el 7.8% de las empresas mexicanas han recibido un apoyo por parte del Gobierno, dejando a la deriva fiscal a 93.2% de ellas, las cuales han sostenido afectaciones económicas. La política fiscal y el alcance real de la inversión pública ha sido dubitativa, pero ante la imposibilidad actual de aumentar una endeble recaudación tributaria, que representa alrededor del 14% del PIB, según el exsecretario de Hacienda Carlos Urzúa (en comparación con la media de 20% en América Latina) y una obstinación por parte del gobierno por no contraer deuda, no se ve una salida segura para las empresas que se encuentran desprotegidas en esta nueva normalidad.
Por último, AMLO también se detuvo a hablar del medio ambiente: “Por convicciones hemos decido cuidar el medio ambiente como nunca lo hicieron los gobierno anteriores”, sumado a un dato que pretendía respaldar ese comentario, exhibiendo la siembra de 1,000 millones de árboles frutales y maderables. Sin embargo, esta declaración inicial se contrapone a la polémica política de Confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional por parte de la Secretaría de Energía, el cual denominaba a las energías renovables como intermitentes, aunado a la renuncia por parte de Víctor Manuel Toledo, quien presidía la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Recordemos que recientemente se filtró un audio en donde denunciaba al gobierno actual por una falta de compromiso hacia dicha temática.
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*Con información de Marco Solís.