A mediados del 2017, dos de los artistas más intrigantes de la escena indie pop australiana fusionaron sus estilos y produjeron la memorable “Big Enough”, canción mejor recordada por el meme del vaquero gritando en las nubes. Para muchos, esta fue la única interacción que tuvieron con el dúo, el cual parece hacer homenaje (y al mismo tiempo, parodia) a la película Brokeback Mountain.

Por más entretenido que fuera el meme, Kirin J Callinan, el genio detrás de la canción, junto con Alex Cameron, su acompañante de melena amarilla, tienen mucho más para ofrecer que solamente la absurda diversión de “Big Enough”.

El 2017 fue un interesante año para ambos. Además de colaborar con The Killers (escribiendo cinco canciones del disco Wonderful Wonderful, incluyendo la brillante “Run For Cover”), Alex Cameron sacó su segundo disco como solista, Forced Witness. A través del synth-pop y con influencias del country y el blues, retoma en su segundo álbum el personaje que construyó con su debut del 2013, Jumping The Shark; el de un artista acomplejado que está en constante lucha consigo mismo, perseguido por sus propios miedos e inseguridades, consumido por la ambición y el miedo al fracaso. El complejo personaje que crea Cameron contrasta agresivamente con su música, la cual solo podría ser más superficial si fuera redactada por el escritor de las canciones de Ariana Grande.

Cameron ha admitido que su intención es crear música a través de un personaje que pueda explorar conceptos que usualmente no se abordan en el pop, por ejemplo, el fracaso; al mismo tiempo, parodiar la imagen que tantos han utilizado para alcanzar la fama (macho coqueto y atrevido que bebe whiskey y no le corre a las peleas). Pocas canciones ejemplifican más al personaje de Alex que la de “Runnin’ Outta Luck” en la que Brandon Flowers colaboró como escritor.

En el video, Alex canta y baila ridículamente en una playa sin nombre. Las tomas del cantante, serio y solemne, siempre mirando a lontananza, acompañan la melodía synth-popera que, sin problemas, podría liderar el Billboard 100 si fuera interpretada por alguien con más reconocimiento. Todo esto mientras canta sobre “estar enamorado de una stripper” y “los problemas económicos” que surgen a raíz de su tumultuosa relación.

Originario de Sídney, Cameron es tan bizarro como talentoso, y este año regresa con el video/cortometraje de una de su mejores canciones, “Marlon Brando”, dirigido por su novia, la igual de talentosa actriz de la serie Girls, Jemima Kirke.

Si Alex Cameron es el Batman del pop experimental, Kirin J. Callinan es Superman. La rareza que proyecta en sus videos y el sin sentido que une todas las canciones de su disco del 2017, Bravado, no parece tener una intención artística evidente. Lo bizarro parece ser en sí, lo artístico. Sus letras abarcan desde una extraña oda a China, en “My Moment”, una especie de Carpe díem moderno en “Living Each Day” (un video que muestra a Callinan montando un tiburón mientras toca la guitarra, incluyendo un verso sobre amar tu sándwich) y la siempre confusa “Bravado”, canción que titula el disco. Tal vez el video que mejor representa a Kirin es “S.A.D.”, en el cual canta y baila por las calles de La Habana.

Después de casi dos años de inactividad, el extravagante guitarrista y compositor australiano estrenó su nuevo single “The Whole of the Moon”, acompañado de un video musical el cual, comparado con muchos de sus otros videos, es bastante normal.

Aunque no se ha anunciado nada para este año, el single de Callinan y el nuevo video de Cameron son buenos indicios de que no pasara el año en blanco, al menos, un disco de cualquiera de ellos. Hay rumores que apuntan a que el single de Kirin es el preludio de un álbum que saldrá más adelante en el año y es que con él nunca se sabe. Por ahora, únicamente queda disfrutarlos a ambos, más allá de “Big Enough”, en todo su esplendor y rareza.