El encuentro de Richard Long con Luis Barragán
“No me pregunten de este edificio o de aquel. No miren lo que yo hago, miren lo que yo vi”, mencionó alguna vez el arquitecto tapatío Luis Ramiro Barragán Morfín, a quien se le atribuyen obras como las Torres de Satélite, en conjunto con el arquitecto alemán Mathias Goeritz, la Capilla de las Chapuchinas y la Cuadra de San Cristóbal. En esta última, erigida en la década de los sesenta como un residencial para la familia Egerström, actualmente se presenta una exhibición de la obra de Richard Long.
Long es una de las eminencias del arte conceptual en el continente europeo y especialmente en Gran Bretaña. Su obra A Life Made by Walking (1967), la cual realizó cuando apenas era un estudiante en el West of England College of Art, ubicada en su ciudad natal Bristol, lo posicionó en el mundo del arte. El proyecto consistía en un registro fotográfico de sus pasos marcados en el suelo y este proceso del “camino” gestó en su trabajo los conceptos de tiempo, espacio y distancia. Cuando se consolidó como artista conceptual viajó por distintas partes del mundo, desde desiertos hasta los Alpes. La primera vez que Long visitó suelo mexicano fue en 1979 cuándo ascendió hasta la cumbre del Pico de Orizaba y se sumergió en el cañón Urique. Asimismo, realizó, en la Sierra Tarahumara, uno de sus trabajos fotográficos más importantes “Thirty Seven Fires”.
La selección que el arista colocó en la Cuadra de San Cristobal representa la primera exposición del artista británico en la titánica capital del país.
“DE ORIZABA A URIQUE, RIVER DEEP MOUNTAIN HIGH” exhibe cuatro piezas de land art esparcidas alrededor del complejo ecuestre construido por Barragán. Constituidas por piedras volcánicas y de río, todas recolectadas personalmente en comunidades como Ecatzingo, Coatepec y Chimalhuacán. Long hace una ovación a la historia antropológica y geológica mexicana.
“Me gusta el hecho que cada piedra es diferente, así como son las huellas dactilares, los copos de nieve y los lugares; entonces dos círculos no pueden ser iguales. En trabajos de landscape, las piedras pertenecen al mismo lugar y se quedan allí. Con las esculturas en interiores hay un razonamiento distinto, el trabajo es calculado para encajar en su lugar de exhibición pero esto no especifica su lugar. El trabajo es autónomo y puede rehacerse en otro espacio y lugar. Cuando esto sucede, hay un procedimiento específico para seguir. La selección de las piedras es al azar y las rocas individuales estarán en distintos lugares dentro del tiempo de trabajo. Sin embargo, permanece como el “mismo” trabajo cuando se rehace, declaró Richard Long en la Bienal de Sao Paulo celebrada en 1994.
La tierra de la caballeriza dentro de la Cuadra, —relacionada con el agua que descansa en la fuente del patio principal— y las piezas de Long, hacen un conjunto que descansa en el ambiente de lo natural, a pesar de los muros y los establos. Parecería que es un espacio que Barragán robó de la naturaleza y lo cercó en un recinto que aparenta estar flotando en el tiempo: ni de aquí, ni de allá.
Las piezas que conforman la exhibición son “Puebla Circle”, “Popocatépetl Line”, “Barragán Cross” y “Half Sun”. La exposición fue facilitada por Lisson Gallery, bajo una comisión demandada por Oscar Humphries y producida por Joanna Thornberry. Para llevar a cabo la exposición y curaduría, se consultó con la familia Egerström, quienes residen en la Cuadra, esta es la segunda intervención que tiene lugar en la residencia, la primera sucedió en 2017 y presentó la obra del artista abstracto, Sean Escullí.
La casa de Cuadra San Cristóbal no está normalmente abierta al público, sin embargo De Orizaba A Urique River Deep Mountain High está abierta mediante cita previa, la entrada es gratuita y para poder asistir hay que agendar una visita enviando un correo a richardlong.sancristobal@gmail.com con la fecha y hora deseadas para ir.