El 2 de octubre desde la casa 210: Toma 2
El Edificio Chihuahua es un protagonista único en la historia del 2 de octubre de 1968. Sus paredes de azulejo veneciano, piso de cantera rosa y elevadores de metal remiten a ese miércoles de soldados, disparos, tanquetas, ambulancias y jóvenes contra la pared.
Entrada al Departamento 210 del Edificio Chihuahua* #M68
Por aquí bajaron agazapados periodistas y estudiantes que estaban en la terraza del tercer piso para huir de los disparos del Ejército. La primera puerta que encontraron fue la del Departamento 210. A empujones abrieron esta vivienda que les ofreció cierta protección porque sus ventanas no dan hacia la Plaza de las Tres Culturas. “La chapa cedió”, apuntó una crónica de Excélsior. Para entonces, agentes encubiertos y soldados del Batallón Olimpia habían bloqueado las escaleras de la terraza del tercer piso del Edificio Chihuahua y detenido los ascensores. Foto: Mario Gutiérrez Vega
En sus espacios está el recuerdo de la agresión gubernamental ocurrida hace 50 años. La terraza del tercer piso del Edificio Chihuahua –improvisado estrado donde se agolparon oradores del mitin, dirigentes estudiantiles, fotógrafos y periodistas– permanece abierta hacia la Plaza de las Tres Culturas. Desde aquí, nada les impedía observar una explanada repleta de estudiantes, obreros, profesores y sindicalistas.
Al fondo de la terraza, una de las escaleras lleva al Departamento 210, donde se refugiaron reporteros, estudiantes y agentes gubernamentales sorprendidos por los disparos del Ejército. Testigo huraño, el 210 abre su puerta a la cámara para mostrar su interior. Metros abajo, en el vestíbulo del Edificio Chihuahua, los elevadores fueron paredones para los estudiantes retenidos esa tarde.
Entrada al Departamento 210 del Edificio Chihuahua, 2 de octubre 1968. Imagen vía posta.com.mx #M68
* Estas imágenes son parte de un ensayo fotográfico realizado por Mario Gutiérrez Vega , periodista, productor de cine y profesor de la UIA en Periodismo Internacional, publicado originalmente en la revista Nexos.
Sigue a Mario Gutiérrez Vega en Twitter: @mariotuitero
