Del olvido al legado histórico: 100 años de Esquivel
Foto vía Jacobo Braun
Muchas veces damos las cosas por sentado, y no uso esta frase desde un punto moralista o ético sino en su manera más literal, muchas veces no nos damos cuenta de todo lo que ha avanzado la tecnología y otras disciplinas. Al ver tele no pensamos lo maravilloso que es poder ver las imágenes de esta a color, simplemente las vemos, y ya. Al leer un libro no pensamos la suerte que nos tocó porque nacimos después de la invención de la imprenta, leemos el libro y ya. Podemos decir lo mismo sobre la música, y la manera en que escuchamos esta. Aunque existan miles de personas que podemos considerar audiófilos y melómanos, la verdad es que la mayoría de la gente no se fija ni dos veces en la manera en que escucha música, sólo lo hace, y ya.
Al igual que quedan enterrados estas sutilezas de la percepción, las personas que alguna vez se preocuparon en cambiar la manera en que experimentamos la música igualmente quedan en el fondo como una especie de eco. Entonces no es una sorpresa (aunque sí sorprendente) que el nombre de Juan García Esquivel pase desapercibido para la mayoría de las personas, y el hecho de que sea mexicano no parece tener tampoco mucho peso en cuestión del reconocimiento que se le da en el país, a Esquivel, más bien, lo conocen fuera de México y personas que se dedican a (o simplemente son aficionados de) la música.
Juan García Esquivel nació en Tampico en 1918, y a los 10 años se mudó a la ciudad donde a los 14 se daba unos roles por las cabinas de la XEW, después de un tiempo el dueño lo dejó tocar el piano en vivo (se rumora que le pago dos varos). Al poco rato ya lideraba su propia orquesta, pero no fue hasta 1956 cuando sacó su primer álbum Las tandas de Juan García Esquivelque el productor y manager de RCA Victor en México (Herman Díaz Jr.) lo llevó a Estados Unidos para que grabara usando la (en ese tiempo fuera de este mundo) tecnología estéreo. La introducción a esta forma de grabar fue (podríamos decir) lo que le dio un giro a la vida de Esquivel.
Una breve interrupción para dejar algunas cosas en claro. El sonido estereofónico generalmente se refiere tanto al grabado como la reproducción de la música por medio de dos canales (a diferencia del sonido monofónico que solo utiliza un solo canal). Todo el chiste del sonido estéreo es que al escucharlo suena más natural, al igual que escuchas normalmente algo del oído izquierdo y algo más del oído derecho.
La naciente fascinación por la grabación de estéreo llevó a Esquivel a crear Exploring New Sounds in Stereoen 1958, el cuál fue grabado en New York Webster’s Hall, donde dividió a la orquesta en dos secciones y el dirigía desde el centro en el piano. Esta sesión igualmente marcó la primera vez que Esquivel utilizó instrumentos electrónicos, como el theremín, que se volvería popular en varias bandas décadas después (*cough* Spiritualized *cough*). Pero no fue hasta 1962 que podemos decir que Esquivel llegó a la cumbre o culminación de su visión estereofónica con Latin-Esque, donde utilizó dos estudios de RCA Hollywood, grabando en cada uno una orquesta diferente, una conducida por él y la otra por Stanley Wilson, esto para que no hubiera ni siquiera rastro de los sonidos que Esquivel quería estuvieran en un lado en especifico en el otro lado. Este estilo de grabación hace que en el se escuchen efectos que ni siquiera eran pensados en la época (una especie de proto delay del 62). Este disco predicaba en su sleeve “El sonido que tus ojos pueden seguir”. Bajo esta, le podríamos llamar, ideología estéreo, Esquivel grabó la mayoría de su música, incluso grabando una gran cantidad de covers, pues decía que el escucha, al estar familiarizado con la composición, era más propenso a caer en cuenta de las diferencias en esta, y de la dinámica que creaba su grabación estéreo.
Después de estos álbumes, la popularidad de Esquivel no hizo más que crecer, y hasta ideó y llevó a cabo varios shows alrededor de todo EU en casinos y otros clubes. Por ahí de los setentas, Esquivel compuso una infinidad de piezas para la televisiva Universal. Hasta 1979 que regresó a México y trabajo en la música del programa Odisea burbujas, donde experimentó con varios sintetizadores (MOOG, entre otras marcas).
Su música tuvo un gran resurgimiento en los noventa, con varias reediciones de algunos álbumes y la creación de compilaciones. Inclusive más bandas comenzaron a adoptar parte de la música de Esquivel para explotarla a su manera (Stereolab, por mencionar un ejemplo). Murió en el 2002, pero no sin dejar atrás un legado enorme dentro de muchísimos aspectos: como precursor de la música electrónica, Esquivel experimentó con varios instrumentos y sus posibilidades de crear sonidos extravagantes y como padre de géneros como es el space age pop. Pero mucho más importante que todo esto fue la experimentación que Esquivel llevó a cabo en el ámbito de la estereofonía, al descubrir por medio de estos efectos que más tarde serían plasmados en pedales de guitarra o sintetizadores, al igual que por cambiar la manera en que escuchamos y percibimos la música. Lo que en su momento fue una extravagancia y una “locura”, hoy lo podemos escuchar en uno de tres discos. Por más que Esquivel no haya llevado a cabo en México la mayoría de su producción artística, hoy más que nunca podemos darnos cuenta del alcance de su obra y de la importancia de su figura, dentro de México como en todo el mundo.
