Cobertura Ambulante: 'América'
La vejez puede producir una serie de emociones y reflexiones entorno a la vida. No solo para aquellas personas que se encuentran en esta edad, sino también para aquellos quienes las acompañan. Son momentos de suma vulnerabilidad, donde los sentimientos humanos más profundos salen a la superficie. En el documental América (2018), de Erick Stoll y Chase Whiteside, se retrata dicha experiencia con una gran sensibilidad.
Situada en Colima, la película sigue a Diego, Bruno y Rodrigo. Hermanos quienes tienen que cuidar a su abuela de 93 años, América, después de que su padre fuera encarcelado por acusaciones de maltrato.
El documental cuenta con una carga de significados simbólicos encontrados en su lenguaje cinematográfico. A través de la vida cotidiana de los hermanos y su abuela, de las experiencias terrenales y mundanas como ir al baño o salir a caminar, se desprenden diversas reflexiones sobre la existencia y la conciencia. Con la imagen de los mangos que caen en su patio, los realizadores hacen una alegoría al estado emocional de la familia.
Un oxímoron cinematográfico puede hallarse en la contraposición de los hermanos y América. Por un lado ellos desempeñan acrobacias y actos atléticos, por otro, su abuela se encuentra en un estado debilitado y necesita asistencia para llevar a cabo tareas ordinarias como salir a caminar. Contraste que hace eco en los puntos altos y bajos de la relación familiar, en los momentos fraternales al igual que en las disputas.
Los realizadores del documental son de origen estadounidense, sin embargo su gran sensibilidad y empatía para retratar la humanidad de sus personajes, convierten a América en una obra profundamente mexicana.
Stoll y Whiteside logran capturar las emociones de la familia de manera honesta, sentimientos que en ciertos puntos adquieren una cualidad dramática, casi teatral.
América es una obra altamente emocional, que gracias a su sensibilidad cinematográfica puede resonar no solo en aquellas personas que han vivido experiencias similares, sino con el público general. Es una película que no habla de la vejez, sino de la vida, del cariño y la familia. Es un documental tan mexicano como humano.