Cerati: A Quatro años
“Uno está solo, y se entera.
Dos diferentes maneras.
Tres veces llamo y respondes... y suena, y suena el acorde.
Cuatro elementos hacen viento…”
"Numeral", Gustavo Cerati
Según la numerología, el número 4 representa el cuadrado y la forma: simboliza la creación, la atención al detalle y al orden; y para Gustavo Cerati, “los números no mienten”.
El 4 de septiembre siempre será un día triste: este año se cumplen cuatro años del fallecimiento de Gustavo Cerati, después de estar cuatro años en coma, derivado de un accidente cerebrovascular. El número realmente sólo es una casualidad cósmica que desemboca en el deseo de redescubrir sus creaciones, en prestar particular atención a su obra con detalle y no sólo recordarlo por sus canciones más conocidas. Cerati fue mucho, mucho más que eso.
Fue compositor, músico, productor e influencia. Su legado ha llegado no sólo a Latinoamérica, sino a múltiples partes del mundo. Pero, ¿cuáles de sus canciones son verdaderos legados?, ¿qué tanto se conoce su obra en realidad?
La respuesta: sólo la superficie. Muchas personas conocen su música, pero no conocen la extensión y magnitud de todo su cuerpo de trabajo, más allá de lo que hizo con Soda Stereo o sus álbumes más afamados de solista. Existen muchos “lados b”, reversiones, colaboraciones y hasta covers hechos por y para Cerati que no han sido explotados ni explorados por la mayoría del público y que merecen ser difundidos y escuchados.
Aquí una selección de algunos de ellos.
Colaboraciones importantes
Cerati colaboró en varias canciones con diferentes músicos. Incluso este año salió el álbum Satélite que engloba algunas de ellas. Fungió como productor, cantante y hasta instrumentista, pero hay algunas que resaltan debido a la grandeza de los músicos con quienes colaboró, como las que hizo con Roger Waters, Andy Summers, Luis Alberto Spinetta o Mercedes Sosa.
Roger Waters —bajista de Pink Floyd— hizo una canción llamada “The Child Will Fly”, con el propósito de apoyar a la fundación ALAS, enfocada a ayudar a los niños en situación vulnerable de la Villa 31, Buenos Aires. La canción fue grabada en Nueva York y contó con la participación de músicos como Eric Clapton, Shakira, Pedro Aznar y por supuesto, Cerati; tristemente, la canción aún no sale oficialmente a la luz, a pesar de haber sido grabada en 2008, pero existe un previo de 2:30 minutos que ha sido filtrado y que nos da un vistazo de la composición completa, que se rumora, tiene una duración de 13 minutos. Cerati canta algunas partes y tocó un solo de guitarra, el cual Roger sustituyó en esta versión por un solo de Clapton.
Con Andy Summers, guitarrista de The Police, quizá tenga una de sus colaboraciones más conocidas: reinterpretó la canción “Bring On The Night/Traéme La Noche” en un tributo a la banda británica, banda de la cual Cerati tuvo mucha influencia. La canción cuenta con la colaboración de el talentoso Vinnie Colaiuta en la batería, el propio Andy Summers en la guitarra y Cerati en la voz, bajo y coproducción. Es una joya de versión, que por si fuera poco, está completamente en español y hasta existe un mini documental de la forma en la que fue grabada.
Mercedes Sosa fue la que de alguna manera quiso rendir tributo a Cerati. Quiso cantar junto a él una canción sumamente entrañable de Soda Stereo, una oda a la madre: “Zona de Promesas”, derivada del álbum homónimo de 1993. Fue grabada como colaboración para el último álbum de Mercedes Cantora (2009).
Junto a Daniel Melero, hizo un sin fin de colaboraciones desde el inicio de Soda Stereo. Incluso Daniel fue el compositor y productor de canciones sumamente queridas de Soda Stereo, como lo fue “Trátame Suavemente”. Pero lo que vale la pena resaltar es su mayor colaboración directa: un disco llamado Colores Santos en 1992. Un álbum colaborativo repleto de tintes ambient y canciones etéreas que demostraron un lado nuevo de Cerati. Para muestra, “Vuelta por el Universo” o “Cozumel”, tracks que consiguen evocar una sensación de melancolía romántica inigualable.
Sin miedo a errar, la mayor influencia de Cerati fue Luis Alberto “El Flaco” Spinetta. Gustavo realizó covers, samplers e infinidad de tributos debido al trabajo de Spinetta y sus varios proyectos como Invisible y Pescado Rabioso. Con el paso de los años, y debido a su talento indiscutible, esa relación de admiración evolucionó a un intercambio de idolatrías. Así que pensar en una colaboración con Spinetta fue para Cerati, en sus propias palabras: “Si hay un sueño cumplido, es este”. En el concierto Spinetta y las Bandas Eternas en 2009, “El Flaco” invitó a Gustavo a interpretar dos canciones junto a él en el escenario: “Té para tres” y “Bajan”. Imaginar la sensación de tocar al lado de tu padre musical, tu más grande influencia y la razón por la que eres músico, simplemente eriza la piel.
Como dato devastador, Cerati cayó en coma en 2010 y Spinetta murió en 2012: Cerati nunca supo que Spinetta murió y Spinetta nunca supo si Cerati despertó. Ambos titanes ahora están juntos donde quiera que se encuentren.
Cerati fuera del Rock
Gustavo fue parte de varios proyectos alternos a Soda Stereo y a sus discos como solista. Se adentró a diferentes géneros, aunque tuvo un enfoque más profundo hacia la música electrónica. Cerati dio sus primeras señales de adentramiento en ese género desde el disco Dynamo de Soda Stereo y lo reafirmó con su disco solista Amor Amarillo, pero no fue sino hasta que salió por completo de su zona de confort que consiguió explotar su afición por este género al máximo.
Tuvo tres proyectos de música electrónica: PLAN V, junto con Andrés Bucci, Guillermo Ugarte y Christian Powditch, el cual contó con dos discos Plan V y Plan V Dog. Se trató de un proyecto que se alejó completamente del rock y se centró en el ambient, el techno y la música electrónica experimental. El segundo fue OCIO, donde colaboró con Flavio Etcheto a través de un dueto dedicado al ambient y al minimal techno. Este proyecto vería nacer dos álbumes: Medida Universal e Insular; el primero resulta particularmente una belleza para cualquier amante del género. Por último, su tercer proeza electrónica sucedió con ROKEN, también junto a Etcheto y Leandro Fresco, que se podría definir como “música de laptop”. A diferencia de los otros dos proyectos, no tuvo grabaciones en disco per se, aunque existen grabaciones de algunas presentaciones que tuvieron, como lo fue en el Festival Mutek de Valparaíso. De ahí derivó la canción “Vértigo” que gustó tanto a los fans de Cerati que él mismo hizo una versión más orientada al rock para poder tocarla en sus conciertos como solista.
Cerati también incursionó en géneros más “clásicos”. Tuvo dos momentos especialmente memorables. El primero y más conocido, fue su gira y álbum de reversiones sinfónicas que tuvo como nombre 11 Episodios Sinfónicos, en el cual, a manera de un principito musical, nos deleitó con nuevas versiones de su obra, tanto con Soda Stereo como solista. Pero hay una incursión de Cerati que poca gente conoce y esa fue en el mundo del jazz. Rindiendo tributo a Invisible y en compañía de Lito Vitale —toda una institución en el folklore argentino—, nos dejó un cover majestuoso de “Los Libros de la Buena Memoria”, digno de alabarse y escucharse en repetición durante toda la vida.
Cerati Visual
Es bien sabido que Gustavo era un deleite para los oídos. Sus progresiones orgánicas y melancólicas para eso fueron hechas: para escucharse. Se dice que incluso tenía cualidades sinestésicas, es decir, podía ver los sonidos y quizás por eso, las conexiones que hace nuestro cerebro entre lo sonoro y lo gráfico cobran sentido: su disco Bocanada, por ejemplo, no sería lo mismo sin su portada azulina. No resulta extraño entonces que Cerati haya elaborado canciones que resultaron en algún formato audiovisual.
Cerati creó el tema principal de la serie de televisión argentina Locas de Amor, con el tema “Tu Locura”, el cual sólo estuvo incluído en la discografía de Cerati en el álbum recopilatorio Canciones Elegidas.
Cerati también hizo el soundtrack de la película argentina +bien. Si hay una joya poco conocida de Gustavo, definitivamente es esta. Un álbum exquisito, meramente instrumental y ambiental, con sorpresas mínimas vocales (ninguna de Cerati) y un juego de sonidos que van desde una caja registradora, hasta espadas samurais. La película realmente no tuvo éxito, ni tanta comercialización, pero el álbum sí. Cerati también tuvo una pequeña aparición en la película, como un personaje llamado Jorge, pero alguna vez aclaró que la actuación realmente no es lo suyo y que mejor lo dejaran en la música.
Con eso, hemos llegado al final de esta sumersión en la obra de Gustavo Cerati, demostrando así que aún queda mucho por explorar. Sus canciones más conocidas son apenas la zona abisal de un vasto océano. Si quieres adentrarte un poco más, sólo necesitas pensar en Cerati como un artista completo y sin miedo a explorar diferentes corrientes, géneros y estilos. Si te resulta de ayuda, aquí te dejamos un playlist que puede servirte de guía para explorar su personalidad musical multifacética.
Y no, no terminaremos con: “Poder decir adiós es crecer”. Terminaremos con un: “Ya tantas veces morí, nunca me pude ir. El arte de vivir por encima del abismo”. Gustavo, tu regreso es imposible, a pesar de que siempre lo logras de alguna u otra forma, siempre te extrañamos y nunca te olvidamos.