La gimnasta mexicana Alexa Moreno se encontraba a miles de kilómetros de su amado país en el Mundial de Gimnasia en Doha, Qatar. Compitió con gimnastas de talla mundial como Simone Biles y Shallon Olsen, entre otras, y aún así a pesar de la dura competencia la originaria de Mexicali se convertiría en la primera mujer mexicana en la historia en ganar una medalla en el mundial de este deporte.

La mexicana vestida con un leotardo rosa y negro subió al pódium enseñando su medalla de bronce obtenida con una gran sonrisa en su cara. Durante la competencia obtuvo un puntaje de 14,508 obteniendo el tercer lugar, solo por debajo de la jóven canadiense Shallon Olsen, quien obtuvo 14,516 y la niña prodigio estadounidense y medallista olímpica Simone Biles, quien obtuvo 15,366 puntos.

Con este gran desempeño calló la boca a todas las personas que se dedicaron a burlarse y a criticarla durante los Juegos Olímpicos del 2016 en Río de Janeiro debido a su físico. Moreno después de las Olimpiadas confesó que los comentarios si le llegaron a afectar, sin embargo, mencionó que no hizo caso a las críticas y siguió en el deporte que le apasiona, confiando en su capacidad y talento.

Durante la justa olímpica en Río 2016 la mexicana terminó en el lugar 31 de 61 con 59.866 puntos. Su actuación pasó a segundo plano debido a las burlas frecuentes en Twitter y Facebook en donde la llamaban “gorda” y hasta la llegaron a comparar con Peppa Pig. Tras estos incidentes Alexa regresó a México y se alejó de la gimnasia por casi 2 años, en donde se enfocó principalmente en acabar la carrera de arquitectura.

Fue su entrenador Alfredo Hueto quien no la dejó renunciar y unos meses antes de la competencia la animó a volver a entrenar con la esperanza de acabar entre las 8 primeras en la competencia. “La gimnasia no es como el boxeo en el que te califican por tu peso, crecí viendo a gimnastas distintas. Desde la figura perfecta de Nadia Comaneci, pasando por Alicia Sacramone que era más alta y grande o McKyla Rose Maroney. Lo único que de verdad importa es que tu peso no sea un obstáculo para tu desempeño como deportista.”

Después de que se dieron a conocer los resultados Alexa no pudo contener las lágrimas y su emoción era muy notoria. Se podría decir que no solo ganó una medalla, también cumpló su objetivo como gimnasta: