Los escritores nayaritas contra el centralismo cultural
Sábado, 9: 30 de la mañana, en la carpa central del Festival Letras en Tepic, los escritores nayaritas toman la palabra. Los primero que habría que destacar es su vocación, a toda prueba, por interpretar el mundo desde la mirada de la literatura. Tres distintos escritores, de tres distintas generaciones, comparten el escenario de uno de los eventos que distingue a este encuentro, a esta fiesta de la palabra, de otras similares en cualquier parte del país, lo mismo en Guadalajara, Zacatecas o la Ciudad de México, aquí podemos escuchar la voz de los poetas, narradores y cronistas de Nayarit, donde la literatura no se acabó con Amado Nervo, ni con el poeta y editor nacido en Acaponeta hace cien años Alí Chumacero.
Miguel González Lomeli es maestro de muchas generaciones, un referente obligado cuando se habla del oficio de escribir en Nayarit. Polígrafo, lo mismo escribe poesía, que teatro y narraciones, se encuentra en el proceso de escritura y corrección de lo que llama un cuentario, libro de cuentos donde anuncia tratamientos sorprendentes de lo cotidiano además de inesperados desenlaces de historias donde cualquiera puede reconocerse.
Hana Figueroa es poeta, pertenece a la generación de quienes han sido capaces de encontrar la fórmula de lo universal a través del reconocimiento de lo propio y su reinterpretación. En sus poemas descubrir la sabiduría milenaria de los pueblos originarios y su visión del mundo para darnos noticias del futuro. Gracias a los infinitos caminos del internet ha colaborado en distintas revistas del orbe. Psicóloga de formación, vive dedicada a compartir su pasión por la literatura con autores todavía más jóvenes que ella.
Rigoberto Guzmán Arce escribe de acuerdo a los dictados y exigencias de los recursos de las nuevas tecnologías. Este veterano de la vida, verdadero Peter Punk, aprovecha el “face” para construir contundentes poemas dirigidos al corazón de muchas de sus seguidoras en línea: “Me dices que veneras nuestro amor tan espiritual… pero ¿qué hacemos con nuestros cuerpos?”. Rigo espera que llegue la temporada de lluvias a Ixtlán, su tierra, para empezar a escribir una novela de amor.
Sin duda a los escritores de Nayarit les preocupa el centralismo cultural, la falta de reconocimiento a su labor de escritores y promotores de la cultura, pero eso no es lo importante cuando enfrentan la pantalla de la computadora con su imbatible ánimo de escribir.
De cualquier modo, están convencidos de que urge, en la Universidad Autónoma de Nayarit, la carrera de letras, también de que es necesario generar políticas públicas para el fomento de la lectura en este estado del occidente del país, donde los índices de analfabetismo son crecientes. Rigo propone la instauración de una amplia red de publicaciones, a través de libros digitales y todo lo que se pueda sumar, de escritores y lectores que se extienda por todo Nayarit.
Al escuchar estos escritores se confirma que la geografía de la literatura mexicana va más allá de los límites establecidos por los autores mediáticos y famosos, muchas veces autores de libros carentes de verdadera literatura, tramados como montones de palabras para ganar fortuna.