¿Siguen Vivos? ¡Vivos los queremos!
Una protesta en Guadalajara por los tres estudiantes. ULISES RUIZ (AFP) / VÍDEO: REUTERS-QUALITY
Hoy hace un año, tres estudiantes de cine desaparecieron. En comunicados oficiales, el paradero de estos tres chicos permanece dentro de lo incierto. El primero de mayo de 2018, El País publicó una nota que reconocía el asesinato de Javier Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz y Marco Ávalos, quienes fueron secuestrados a las afueras de Guadalajara en una zona conocida como el Silicon Valley mexicano. Además reconoció que no sólo habían sido asesinados sino que también habían sido disueltos en ácido sulfúrico con la finalidad de deshacerse de las pruebas.
Por su parte, la Fiscalía de Jalisco, esa misma semana, anunció que, en efecto, los tres estudiantes de una escuela privada de cine de Guadalajara, estaban muertos, que fueron asesinados después de grabar un cortometraje en una casa en el campo. Pero también se dijo que “Los habían matado por error, confundiéndolos con un narco rival”.
Las dudas no tardaron en dispararse, pues, la declaración se basó sólo en confesiones de dos testigos. Es así que se le empezó a exigir a las autoridades datos más precisos, datos científicos, pues no existe ningún rastro de ADN en ningún lugar donde supuestamente sucedieron los hechos.
Hoy por hoy, Octavio Cordero, ex director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, afirma que hasta la fecha no hay evidencia para declararlos muertos. Asimismo la ONU declaró que deberían de seguir buscándose como si siguieran vivos.
Las autoridades deberían ponerse de acuerdo y aceptar la responsabilidad que le corresponde. ¿Siguen vivos? Hasta cuándo esta pregunta permanecerá sin respuesta. ¿Siguen vivos o no? Esa es la gran interrogante que gira en torno estos desaparecidos. Sin embargo, la pregunta podría aplicarse a las miles de personas que siguen con un paradero aún desconocido en este país, llamémoslas estudiantes de cine, normalistas o casos de feminicidios. Lo cierto es que en el país a diario se respira un olor a muerte.
Ya sean mujeres, hombres o estudiantes. No queda más que pedir a gritos: ¡VIVOS LOS QUEREMOS! ¡BASTA DE UN MÉXICO VIOLENTO!
Yo quiero salir a las calles sin miedo de saber si voy a regresar o no.
* Los puntos de vista planteados en este texto representan la postura de su autor. Luz Bustamante es estudiante de la licenciatura en Comunicación de La Ibero.
