Los tiempos han cambiado, la música se consume de formas diferentes. Antes se presumía del purismo musical que te impedía disfrutar de géneros alternos al que fuera de tu preferencia y en la música en vivo pasaba algo similar. Conciertos de rock para los rockeros; electrónica para los ravers; rap para los hopers; salsa para los salseros; etc. Pero hoy en día la diversidad es la principal constante de la sociedad. Y festivales como Festival Estéreo Picnic han abanderado esa diversidad de sonidos e ideas que permean a las juventudes colombianas, y a su vez invitan a personas de todas partes del globo a viajar a Bogotá para vivir una experiencia redonda y sentirse parte de un mundo diferente.

A 50 minutos al norte de Bogotá, si el tráfico endémico de la capital colombiana así lo permite, se encuentran los Campos de Golf Briceño 18, un paraje de varias hectáreas que destina una parte de ellas a recibir a miles de visitantes a vivir una fiesta distinguida por la inclusión de géneros musicales, identidades y nacionalidades, todas y todos unidos por las ganas de bailar, cantar y disfrutar un fin de semana sin igual.

En su edición 13, el fin de semana fue bastante largo, pues por primera vez en su historia, cuatro serían los días destinados para el Festival Estéreo Picnic: 23, 24, 25 y 26 de marzo. Jueves a domingo, misión maratónica.

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Jueves: Un inicio de ensueño

Con una curaduría un poco más atenta de los oídos afines al rock y sus derivados, el primer día del Festival Estéreo Picnic recibió a bandas que por primera vez se paraban frente al público colombiano, tal es el caso de Wallows, quienes se presentaron por ahí de las 18:30 horas en uno de los dos escenarios que podríamos considerar como principales, y regalaron una presentación enérgica, fresca y memorable, haciendo sonar sus temas más icónicos como “These Days”, “Remember When” y “Are You Bored Yet?”.

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Por la noche tendríamos a The 1975 y a Twenty One Pilots. Siendo estos últimos los bateadores emergentes que tomaron el lugar que Blink 182 dejó tras la desafortunada lesión de Travis Barker que los llevó a cancelar su gira por Latinoamérica. Pero el momento cumbre fue cortesía de Kevin Parker y la increíble experiencia envolvente de Tame Impala. Por más de hora y media tuvimos momentos de rock, funk y mucha psicodelia, acompañados de visuales que te derriten la mente.

En otro estilo, pero con la misma contundencia, Sofi Tukker fueron un momento de fiesta y celebración, donde literalmente estuvo a prueba la energía del público pues había un contador de puntos en los cuales el ruido y relajo de la gente hacían ir ganando puntos. ¿El rival a vencer? Lollapalooza Chile, que fue el último lugar en el que Tucker Halpern y Sophie Hawley-Weld habían tocado. Obviamente, Estéreo Picnic ganó la contienda.

Menciones muy especiales para ha$lopablito y Mitú, dos proyectos colombianos que hicieron suya la tarima y pusieron en alto la música independiente de Colombia. Por su parte, ha$lopablito acompañó su proyecto de hip hop, de un guitarrista y un baterista, quienes sumados a su DJ, nos dieron sin parar toda la energía que tuvieron. Mientras que Mitú, el proyecto de Franklin Tejedor y Julián Salazar, hicieron una fusión brutal de sonidos electrónicos con sonidos folclóricos del territorio colombiano. Una pequeña pero clara muestra del gran talento colombiano que estuvo presente en todo el FEP.

Viernes: Del caos a la gloria

Cuando al inicio de la reseña mencionamos que “si el tráfico” lo permitía son 50 minutos de camino entre Bogotá y Briceño, no mentíamos. Con la ciudad colapsada por el fin de semana, el tiempo de traslado se incrementó a un promedio de tres horas para llegar al venue. Una verdadera locura que nos exigió paciencia, misma que se pagó con presentaciones majestuosas, de las cuales probablemente fue Drake quien se robó todos los reflectores.

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Siendo un artista que muy pocas veces se ha presentado en Latinoamérica y con las recientes actitudes nefastas vividas en Chile y Argentina, Drake abarrotó el segundo día del festival; a ojos de buen cubero, el día que mayor afluencia tuvo. En una presentación de poco más de una hora nos regaló canciones desde sus inicios hasta lo más reciente, con la consigna de que por ser su primera vez en Colombia, nos complacería con un repaso de toda su trayectoria. Cumplió con un set lleno de éxitos, recuerdos y también energía para quienes incrédulos todavía de lo que estábamos viendo, nos entregamos y disfrutamos de una presentación que muy difícilmente se repetirá.

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Pero eso no fue todo, Rosalía tuvo un recibimiento sublime y un show que superó por mucho al del arriba mencionado. Su carisma, su belleza, su voz y su puesta en escena son un espectáculo digno de ser cabeza de cartel del festival que sea. Fred Again.. demostró su habilidad para producir en vivo y confirmó porqué está creando tanto hype en su escena. Blondie derrochó experiencia y nostalgia. Sen Senra nos hizo cantar con mucho sentimiento. Y para cerrar la noche con nuestros mejores pasos, el salsero Jerry Rivera fue el encargado de hacernos bailar canciones como “Amores como el nuestro”. Festival Estéreo Picnic es una fiesta diferente e incluyente.

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Sábado: El punto más alto del viaje

Día 3 de 4. El cansancio empezaba a sentirse en el cuerpo pero la incesante sensación de que lo mejor aún estaba por vivirse en el festival no nos abandonaba. Desde temprano, el nivel en las tarimas fue alto. La Perla levantaba su voz contra la injusticia, el machismo, el racismo y otros temas sociales, acompañadas del sonido típico de la gaita colombiana y las percusiones afrocaribeñas.

La definición de “elegancia francesa” quedó más que demostrada con la presentación de L’Imperatrice. Por primera vez sonando en Colombia, “Voodoo?”, “Matahari”, “Anomalie Bleu” y otras de sus mejores canciones, fueron las encargadas de mover nuestros cuerpos sin parar por 60 minutos. Ya más entrada la noche, Gorgon City, Armin Van Buren y Moderat regalaron sets electrónicos diversos, con un poco de house, trance y IDM, respectivamente.

Pero quienes se llevaron la noche del sábado, y probablemente el festival completo, fueron The Chemical Brothers. El set es tremendamente emocionante de principio a fin, llevándonos por una experiencia visual y auditiva que te hace sentir alegría y éxtasis, pero que en otros momentos busca hacerte vivir angustia y miedo, de la mejor manera posible. La misión de alguien que asiste a ver a este dúo de genios es sumergirse y dejarse llevar. Misión cumplida para quienes los que terminando la presentación de hora y media, nos cuestionamos si lo que recién habíamos vivido era real. El de los Chembros es uno de los actos en vivo que cualquier persona debería vivir alguna vez en su vida; en Bogotá lo dieron absolutamente todo.

Domingo: El cierre triunfal

Llegó el último día del FEP 2023 y si bien el cuerpo ya empezaba a pasar la factura, nos encontramos con el día más soleado y de clima más amable en comparación con los tres días anteriores. Este factor fue decisivo para convertir el último día de Festival en un momento menos ajetreado pero igual de energético que sus predecesores.

Elsa y Elmar fue la primera artista a la que pudimos disfrutar en este día y qué sorpresa resultó para ella el cálido recibimiento de sus compatriotas. Tocando fibras sensibles con canciones como “Amante y amigo”, ”Planeando el tiempo” y hasta un cover a “Antología” de Shakira, Elsa se robó los oídos, palmas y corazones del público, diciendo abiertamente que tenía miedo antes de subirse al escenario pero que ese sentimiento se transformó en cariño.

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El guatemalteco Jesse Baez se paró firme en el escenario, que aunque no tuvo la mejor afluencia de público, sí tuvo a una centena de fans coreando y bailando sus mejores temas. Sólo nos hizo falta que tocara la clásica “F”. La tarde seguía avanzando y la siguiente en tomar la tarima fue la colombiana Kali Uchis que con mucha sensualidad y también sorprendida por la multitud que se acercó a su show, se mostró súper contenta con la presentación, a pesar de que en sus redes sociales comentó que no se sentía con el mejor ánimo.

Llegó el momento de ver a la headliner y el headliner más esperados del domingo: Lil Nas X y Billie Eilish. Por su parte, Lil Nas X tuvo una de las mejores presentaciones de todo el festival, combinando coreografías espectaculares, escenografías impresionantes y un look súper sensual; Montero se robó el show. Lo de Billie Eilish también estuvo en otro nivel. La capacidad que tiene para desenvolverse en un escenario enorme, la complicidad que tiene con su hermano y músico de cabecera Finneas, y el enorme carisma que deslumbra, convirtieron el show de Billie en un momento inolvidable, que se suma a un sin fin de historias y emociones vividas en cuatro días.