‘Maquillaje’: El epítome y epitafio de Zurdok

Por Alan Zuko

El tiempo suele ser el mejor juez de la música. Nos ayuda a poner muchas de las cosas que sucedieron en el pasado (lejano y no tan lejano), musicalmente hablando, en una determinada posición. Algunas cosas que parecieron increíbles en su momento, con el tiempo nos damos cuenta que quizás no lo fueron tanto; y otras que pasaron desapercibidas, el mismo tiempo fue el encargado de procesarlas, madurarlas y consagrarlas como algo muy bueno, adelantado a su época. Tal es el caso del disco y la banda de este vintage… A 20 años de su lanzamiento, revisaremos el álbum Maquillaje de Zurdok.

El 15 de julio de 1993, en la ciudad de Monterrey, Jorge Sánchez “Fletch” (batería)  y David Izquierdo (guitarra) unieron sus talentos para empezar a tocar y componer música juntos. Convocaron a Maurizio Terracina (bajo), quien a su vez invitó a su amigo Gerardo Garza “Chetes”. Meses después, y con ganas de encontrar un vocalista con capacidades guturales para gritar, llegó Fernando Martz a la banda. Por último, se unió Gustavo Hernández, mejor conocido como Catsup. Los seis juntos dieron vida a “Zurdok Movimento”. 

Era 1997 cuando, inspirados por el sonido del grunge que acaparaba la escena alternativa, lanzaron Antena, su primer disco de estudio del que se desprendieron “Gallito Inglés”, “Tropecé”, “Platique con mi pistola” y un tanto de canciones más con un sonido pesado. Lanzado a través de Discos Manicomio, una filial de Universal Music con la cual firmaron un contrato por tres álbumes, este disco les dio mucha popularidad dentro y fuera de su natal Monterrey.

Su segundo disco se llamó Hombre Sintetizador y fue lanzado en 1999. Como el nombre puede sugerir, en este álbum se exploró un sonido menos distorsionado y más sintético. Musicalmente, fue una total evolución; comercialmente, no funcionó de la mejor forma. Un sonido que buscaba alejarse por completo de su anterior disco, lo cual a su vez, sería una constante para el tercer disco, al cual le dedicaremos el resto de este texto.

Fernando Martz dejó la banda tras algunos meses de haberse publicado Hombre Sintetizador, posicionando a Chetes como único vocalista de la banda, de cara a la gira promocional de dicho álbum, durante la cual se gestaron las maquetas y primeras ideas del disco en puerta.

A diferencia de Hombre Sintetizador, para el que tuvieron mucho tiempo para la preproducción, para este tercer disco no hubo tiempo de ensayar y pulir las maquetas para entrar al estudio. Sin embargo, tuvieron el gran privilegio de grabar en el mítico estudio de Capitol Records, en Los Ángeles; se hospedaron en un departamento cerca de la casa estudio del productor Peter Reardon. Él ya había trabajado con ellos en el disco anterior y fue el elegido para dar continuidad a las exploraciones sonoras que la banda quería hacer para el nuevo material.

Buscaron alejarse por completo del segundo disco, que a su vez se alejaba del primero. Dejaron de usar las guitarras como guía y buscaron partir creativamente de otros instrumentos. Hicieron uso de diferentes pianos, teclados y sintetizadores que tuvieron a la mano en Capitol, e incluso el sitar fue parte del proceso de este nuevo sonido. Además, en un intento mayor de endulzar y armonizar las canciones, incluyeron arreglos de orquesta, los cuales fueron grabados en Monterrey.

Chetes tenía 20 años y Terracina 21, cuando compusieron prácticamente todas las canciones del disco. En palabras de los propios integrantes, se sentían dos bandos creativos: por un lado Chetes y Terracina, por el otro David Izquierdo y Fletch Sáenz. Catsup siempre fue un mediador entre las propuestas de cada integrante.

Después de alrededor de cuatro meses de grabación, en Los Ángeles, terminaron la producción de Maquillaje, del que se desprenden los sencillos “Estático”, “Así Es” y “Para Siempre”.

El nombre Maquillaje parte de una canción que grabaron en sus inicios pero nunca vio la luz. En aquel entonces existía el programa Desvelados en la televisión local de Monterrey, donde Zurdok fue invitado a tocar. Estando en el estudio se inspiraron en el cuarto de maquillaje para nombrar así a la canción y posteriormente al disco.

La portada del tercer álbum se inspiró en un cuadro que se encontraba en la casa estudio de Reardon. Chetes cuenta que siempre que tocaba en ese estudio, no podía apartar su mirada de dicho cuadro. La pintura original fue intervenida posteriormente por un colectivo de arte en Monterrey y también se diseñaron más ilustraciones para el resto del booklet.

Antes del lanzamiento del disco, Gustavo Mauricio "Catsup" sale de la banda, dejando a la banda como un cuarteto, de cara a la gira promocional del disco en México, tour que se realizó junto a Jumbo. La agrupación también fue a promocionarlo a Estados Unidos, pero la gira fue marcada y truncada por los atentados del 11 de septiembre del 2001, en Nueva York.

La banda que derrochaba talento musical, pero también mucho ego, se desintegró después de un tiempo de lanzar este disco, debido a diferencias creativas entre los miembros, la desaparición de Discos Manicomio, la salida de Catsup y el final de su contrato con Universal –el cual contemplaba tres discos únicamente–.

Maquillaje es considerado uno de los mejores discos en la historia del rock nacional y del rock en español. Consiguió un sonido que para ese momento no existía en ninguna otra banda. Además, sentaron las bases para otros proyectos que nacieron después de Zurdok, como Vaquero. 

Todos los miembros participantes de Hombre Sintetizador coinciden en que es su álbum favorito por la calidad musical que alcanzaron, la armonía sonora tan notoria (en comparación con Antena) y lo capaces que fueron de reinventarse después de un disco de por sí vanguardista.

Zurdok no tuvo el reconocimiento que merecía en su momento. Sin embargo, sentaron las bases para muchas bandas del conocido movimiento Avanzada Regia que explotó a principios de los 2000. Con el paso del tiempo, Maquillaje y la propuesta sonora de Zurdok se fue ensalzando, convirtiendo a la banda en un fenómeno de culto por los fanáticos y una banda loable por su corta, pero trascendente, trayectoria. Y es que, en algunos casos, la muerte o desaparición de un proyecto, lo catapulta a convertirse en leyenda y las leyendas trascienden el tiempo.

Prueba de ello es que en 2014 se reunieron para girar en México y también con la idea de sacar música nueva. Publicaron un par de canciones nuevas dentro de un boxset recopilatorio de sus tres discos y algunos demos. Las presentaciones fueron éxitos rotundos; sin embargo, la llegada de un nuevo disco completo no se concretó por cuestiones personales de la banda.

Zurdok es una banda que, con sólo tres discos, marcó el camino de los músicos que participaron en ella. A su vez marcó la vida de varias generaciones que hasta el día de hoy nos preguntamos: ¿Qué habría pasado si Zurdok no se hubiese disuelto? Y aunque no tendremos nunca la certeza de esa respuesta, sólo nos queda agradecer al tiempo por poner a Zurdok en su lugar. En el olimpo del rock nacional.