La selfie que dio la vuelta al mundo
Foto vía ABC.es
Como sacado de un programa de edición, Mathieu y Patrick, guardabosques del Parque Nacional Virunga en la República Democrática del Congo posan para la selfie más singular del momento: los acompañan Ndakazi y Ndeze, dos gorilas huérfanas que posan erguidas frente a la cámara y la miran con cierta curiosidad.
Según apunta el vicerector del parque Innocent Mburanumwe, las dos gorilas hembra que habían llegado al parque tras perder a sus padres a los dos y cuatro meses de edad, se habían acercado a las rejas del centro Senkwekwe, único sitio a nivel mundial dedicado al cuidado de gorilas de montaña que han enfrentado orfandad por motivos violentos, motivados por la curiosidad de haber visto por primevera vez un auto.
La foto ha dado la vuelta al mundo y ha ocupado encabezados en CNN y la BBC. Un par de gorilas posan para una selfie. Según revela Mburanumwe, sólo recuerda dos veces haber visto gorilas erguidos en el parque. Pese a que las relaciones de familiaridad que tienen los vigilantes con los gorilas es profunda, es una ocasión extraordinaria por la extrema rareza con la que se captó el momento.
Existen aquellos que acusan de actuada la imagen, que la búqueda de popularidad por parte del Parque Nacional Virunga es el móvil detrás de esto, aunque ellos mismos confirmaron que “es real”. Muchos otros mencionan que en común que estos primates se acerquen a aparatos electrónicos motivados por la curiosidad.
La verdad es que es un pretexto perfecto para voltear a ver la condición de una de las especies de primates más agraviada del mundo. De las dos clasificaciones que existen de gorilla (nombre científico), el gorila oriental con sus dos subespecies (gorila de montaña y oriental de las tierras bajas) son los más afectados por la caza furtiva. El Parque Nacional Virunga ha sido un santuario para la recuperación de la población. Además de ser una de las únicas dos poblaciones de gorilas orientales de montaña que sobreviven en libertad. Apenas se calcula, según WWF que existen poco más de mil ejemplares en libertad, incluyendo a los primates que residen en el parque nacional.
Lo cierto es que este tipo de escenas nos ayudan a situar en el ojo colectivo y con la lupa la defensa de poblaciones de primates en peligro de extinción, necesarias para la perpetuación de los ciclos ambientales en sus ecosistemas y necesarias para el ser humano para entender el grave impacto que hemos tenido a lo largo de la historia sobre la modificaciones de los hábitats de este tipo de especies.
¿Ustedes qué opinan?
Foto vía National Geographic
