Kylie Minogue, Novo Amor, Tunng, Pole y más, llegan para rescatarte de la crisis existencial: Discos de la semana
Por: Karla Chavolla
Comienza tu semana escuchando la selección de nuevos lanzamientos que Ibero 90.9 recolectó para tus oídos. Si lo tuyo es el pop y la música disco, no te puedes perder el nuevo álbum de Kylie Minogue. Si, por otro lado, eres fan de la música tranquila e introspectiva, el disco de Novo Amor y de Ólafur Arnalds es para ti. En esos momentos de meditación y reflexión, recomendamos la oscura producción de Tunng y para los amantes de los clásicos, el lanzamiento de Neil Young y Crazy Horse le irá bien a tu día.
1. Kylie Minogue, DISCO
Es indudable, el 2020 ha sido un año caótico y la artista australiana del dance pop. Kylie Minogue nos regala una máquina de teletransportación en forma de su 15° álbum: DISCO. Con 16 tracks, nos envuelve en su música disco y nos transporta hacia una discoteca de los ochenta. Sin embargo, algo destacable de la producción es la tranquila y armoniosa voz de Minogue que permea en cada una de las rolas, probable resultado de haberlo grabado en su enteridad en un estudio hecho en casa. Canciones como "Miss A Thing" nos regalan una dosis de esa voz, también de más texturas, algunas cósmicas y galácticas, pero siempre con esa esencia ochentera.
2. Novo Amor, Cannot Be, Whatsoever
Este fin de semana el músico galés, Ali John Meredith-Lacey, mejor conocido como Novo Amor ha lanzado un cálido y optimista disco, perfecto para pintar de colores aquellos días malos. Con 10 tracks, Novo Amor nos envuelve en un indie folk tranquilo y ameno, acompañado de su aguda voz y también explorando nuevas combinaciones musicales, inclinándose, por pequeños momentos, a un rock amable y ligero. Canciones como “I Feel Better” son una inyección de felicidad, mientras que tracks como “Birdcage” son la dosis de nostalgia que a veces todos llegamos a necesitar.
3. Tunng, Tunng Presents DEAD CLUB
La banda inglesa, Tunng ha lanzado su octavo disco: DEAD CLUB. Dándonos más de su mezcla entre folk y electrónica, el grupo canta y toca acerca de uno de los problemas más fundamentales del ser humano en occidente: la conciencia de la muerte. Sin embargo, los tracks no son lúgubres o deprimentes, sino puramente introspectivos como se pueda comenzar a indicar por los monólogos en susurro en la canción que abre el disco "Eating The Dead". Dentro de la producción también se encuentran reflexiones de distintas concepciones o rituales que rondan alrededor de la muerte como la de los tuaregs ("A Million Colors") o la tribu wari ("Eating The Dead"). Aunque suene un tanto frío, estos 12 tracks nos acercan más a nosotros mismos y apela a darnos un momento para pensar, pues su melodía es tranquila y amena.
4. Pole, Fading
Inspirado en la demencia senil que padece su madre, el músico de 53 años, Stefan Betke o Pole, ha liberado su nuevo disco: Fading. Una vez más trae ese particular sonido que nació de un filtro dañado de un sintetizador analógico, el glitch y techno, forman juntos melodías un tanto quietas y lúdicas, nostálgicas y reflexivas. En medio de las canciones, se pueden escuchar distintos ritmos o efectos que van en discordancia o, más bien, aparecen de la nada, chocan y juegan, agregándole textura al disco, a pesar de la continua línea sonora que reflexiona, más que nada, sobre la memoria.
5. Neil Young & Crazy Horse, Return To Greendale
Hay veces donde el pasado, paradójicamente, se vuelve más relevante en el futuro. Es por ello que Neil Young y Crazy Horse han decidido reeditar su proyecto del 2003 para el 2020: medio ambiente, corrupción y capitalismo son temas que enarbolan los tracks. Para aquellos amantes de los clásicos, la crítica al sistema y se encuentra nostálgico por los conciertos en vivo, encontrará en Return To Greendale un refugio.
6. Ólafur Arnalds, some kind of peace
Aunque se suele pensar que las emociones están vinculadas al melodrama, en realidad a veces el acto de sentir se refleja, más que nada, en una melodía serena e introspectiva. El quinto álbum de Ólafur Arnalds es prueba de ello. En some kind of peace, el músico islandés nos comparte cada uno de sus sentires antes y durante la cuarentena: ¿quién diría que una catarsis podía sonar así de tranquila? De un ambiente predominantemente nostálgico e introspectivo, el músico nos lleva a su lado vulnerable y sensitivo gracias a su composición y talento con los instrumentos de cuerdas, el piano y pequeños susurros traídos de algún lugar en el que no pasa nada, más que paz. El álbum cuenta también con colaboraciones de Bonobo, JFDR y Josin.