El grafitti en la moda a través de SegoyOval
El graffiti surge a finales de los sesenta en Estados Unidos como un estilo pictórico en el que se crean imágenes generalmente de grandes formatos a través de rotuladores y sprays en espacios públicos. Desde sus inicios la intervención de espacios con libertad de expresarse no ha tenido mucha legalidad y es por eso que en numerosas ocasiones se ha intentado acabar con este estilo. Alrededor de 1984 se propagaron varios documentales y películas que hablaban del tema y de la identidad que fue adoptando el mundo del graffiti como los Dj’s o el hip hop.
La oleada del graffitti llegó a México en los noventa con grupos como Earth Crew y artistas como Siko, Tache o Mosco. Como todo arte, este tiene un significante mayor al que creemos y nos puede hablar sobre momentos sociales, políticos y económicos específicos en una sociedad. Gracias a la actual colaboración con la marca de ropa Dickies, tuvimos la oportunidad de conversar con SegoyOval, un artista mexicano de graffiti que comenzó su carrera hace 20 años:
¿Cómo te iniciaste en el muralismo y cual es tu técnica pictórica predeterminada?
S: En las calles, pintando graffitti, esto hace 20 años. Esa fue la manera en la que encontré un medio para pintar. Lo que estaba pasando en esa época era un movimiento artístico de graffiti muy fuerte y pues afortunadamente yo sigo siendo parte de eso. Mi técnica predeterminada es el aerosol.
¿Los murales los planeas de acuerdo a un concepto o solo vienen a ti en el momento?
S: A lo largo de todo este tiempo las circunstancias han cambiado, por ejemplo, algo que aprendí por estar pintando en las calles, en lugares abandonados y todo esto, fue el generar una capacidad de improvisación. Muchas veces donde pintaba no tenía la foto del espacio o de la pared, era de llegar y ver si estaba disponible. También los tiempos eran más reducidos que los que me tomo ahora para pintar un mural, hoy me tomo de una a tres semanas para pintar.
Leímos que te gusta intervenir paredes y espacios públicos abandonados, ¿por qué crear arte en estos sitios ?
S: Ahora que soy más consiente de lo que hago y de lo que hacía, puedo decir que en esa época era más como una inquietud en la que yo estaba buscando identidad y en la ciudad del lado norte por la devaluación de 1994 quebraron muchas fábricas, tú sabes que la Ciudad de México en la zona norte es un poco más industrial. Entonces muchas de estos espacios quedaron abandonados y ahí nos íbamos a pintar.
Y coincidió con esta oleada de graffiti y este grupo en el que estábamos interesados en pintar. En estos lugares no hacíamos daño a nadie ni dañando una propiedad privada entonces estos espacios se convirtieron de alguna forma como en especies de laboratorios. Tenían paredes de mármol con acabados muy finos, eran espacios muy interesantes pues contaban una historia al ser abandonados. Sabías que algo había pasado ahí y también tenía esta onda en la que de alguna forma la naturaleza estaba recuperando los edificios. Siempre era muy sorpresivo entrar y ver qué nos encontrábamos en estos lugares.
¿Y has vuelto a estos lugares donde empezaste a hacer graffitti, sabes si todavía están?
S: Fíjate que algunos ya tomaron otro giro, tiraron esas construcciones y muchos de esos lugares ya no existen. Ahora hay edificios multifamiliares, centros comerciales, es interesante pensar como ha cambiado la ciudad porque de alguna manera tanto como yo y mucha gente que estaba pintando vivimos la ciudad de otra manera y nos ha tocado ver muchos cambios buenos y malos. Antes salíamos a pintar sin tener miedo o riesgo a que nos fuera a pasar algo, aunque estuviéramos pintando relativamente muy lejos de nuestras casas o en lugares relativamente prohibidos. Ahora no creo que sea lo mismo, se ha vuelto un poco más peligroso y pues ya no existen tanto estos lugares. Hay que estarlos buscando.
En cuanto a concepto, ¿dónde surge esta pulsión por crear composiciones fantásticas?
S: Creo que somos producto de muchas cosas y yo soy producto de la generación que creció viendo caricaturas, veíamos o seguimos viendo películas de ciencia ficción. En el cine había muchas cosas de esto y a la par estaba creciendo la cultura de la animación. Entonces yo recuerdo que a mí me encantaba ver Alien. No tenía un juicio de lo que estaba viendo porque era un niño, pero me cautivaba. Por otro lado, desde niño mi papá nunca nos dejaba en casa, siempre estábamos conociendo cosas. Esto me ayudó a tener una visión diferente de la vida.
Si tuvieras que hablar un poco de tu estilo, ¿dirías que tienes una tendencia o hilo conductor?
S: Yo tengo como hilo conductor la biología, desde la simbiosis de los animales, un poco de anatomía y todo eso también mezclado como con cuestiones mexicanas tales como los mitos, iconografías, o personajes históricos transfigurados como dioses. Lo que me gusta es que no es como muy evidente. Es una nueva manera de hacer algo “mexicano” pero sin caer en el cliché. Es como una nueva manera de percibir nuestra historia. Masomenos eso es lo que estoy haciendo ahora, retomar las cosas buenas dentro de cosas también terribles que han estado pasando.
Cuéntanos un poco de tu colaboración con la marca Dickies y el conejo que has diseñado para esta marca:
S: Esta colaboración me hacer sentir muy contento, porque para mí Dickies es una marca histórica. La manera en la que conocimos esta ropa muchas personas fue por otros mexicanos que llegaban de Estados Unidos y traían su ropa de trabajo que era de esta línea de ropa. Está hecha para el trabajo y es muy resistente pero después diferentes culturas como el skateboarding, el rap o el graffitti, empezaron a adoptar esta marca como propia porque también cumplía las necesidades que necesitaban, eran prendas de mucho valor (por su duración).
S: Entonces eso es para mí lo que significa Dickies, una marca histórica, en algún momento la estaban usando bandas musicales. Y bueno, me viene muy bien se haya fijado en mi trabajo, como te conté, voy a cumplir 20 años pintando y creo que van muy a la par con lo que yo puedo transmitirle a ellos y a los consumidores de la marca.
S: Refiriéndonos a la chamarra ya en específico, decidí hacer un conejo porque para mí este simboliza trabajo y velocidad. En muchas mitologías el conejo puede controlar el tiempo porque es veloz, es astuto y para trabajar, creo que necesitas estas cualidades.