Díaz Ordaz y el camino al Mundial de México 70: organización deportiva y mano dura
Las Olimpiadas y el Mundial, dos de los eventos deportivos más importantes en la historia de México ocurrieron durante una misma presidencia: la de Gustavo Díaz Ordaz, más recordado por la represión estudiantil que por el crecimiento económico que impulsó en el país.
El camino a la organización de ambos eventos estuvo muy relacionado por lo que para entender el únicamente futbolístico debemos hablar del multi-deportivo también.
Primer Tiempo: El Comienzo
Comencemos en Tokio 1964, unos días antes de que iniciaran las únicas Olimpiadas que se han podido realizar en ese país, se llevaba a cabo el 34avo. Congreso FIFA en el que México superaba por 24 votos a Argentina para ganar el derecho a organizar el Mundial de México 1970.
Para ese momento, Díaz Ordaz había sido reconocido ya como próximo presidente de la República Mexicana al vencer en las elecciones de julio al panista José González Torres con un aplastante “88.82% del total de los votos” a decir del investigador de la UNAM Ricardo Pozas.
Lo primero que se venían eran las Olimpiadas, así que se reconocieron las instalaciones que se habían construido para los Juegos Centroamericanos y los Panamericanos de 1954 y 1955 respectivamente, se creó un plan para edificar nuevos complejos y remodelar los ya existentes, pero la idea del excesivo coste económico pesaba para Díaz Ordaz, quien además chocaba con las decisiones del expresidente Adolfo López Mateos que había sido nombrado director del Comité Olímpico Organizador.
Luego de una serie de movimientos políticos, se logró sustituir a López Mateos por Pedro Ramírez Vázquez (los medios de la época manejaban la salud del expresidente como principal motivo) quien siguiendo las ordenes de Díaz Ordaz redirigió el rumbo para «adaptar los juegos a la ciudad, y no al revés» permitiendo ahorrar tiempo y dinero.
Además, se revolucionó en cuanto al diseño crear una de las identidades institucionales más recordadas de los eventos deportivos, que bajo el irónico slogan de "Todo es posible en la paz", conjuntó diseño arquitectónico (planeado por Eduardo Terrazas), gráfico (por Lance Wayman) y hasta industrial (por Peter Murdoch) según lo explica la página edemx.
Medio Tiempo: México 1968
La Guerra Fría, Vietnam, el auge de los pensamientos de izquierda entre los jóvenes y las políticas intervencionistas, entre otras cuestiones se vieron reflejados en movimientos sociales que comenzaban a crecer con efervescencia hasta llegar al año 1968, en el que explotó con manifestaciones y huelgas en Estados Unidos, Francia, Uruguay, Checoslovaquia y México.
En el IV Informe de Gobierno que Gustavo Díaz Ordaz dio el primero de septiembre de 1968, se mostró firme y amenazante enviando un mensaje a los participantes en el movimiento estudiantil, donde expresó su discurso más recordado: “Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados; pero todo tiene su límite y no podemos permitir ya que siga quebrantando irremisiblemente el orden jurídico”.
El entonces presidente de México, temiendo un supuesto sabotaje a las Olimpiadas y en su afán de contribuir en la lucha contra el comunismo dio luz verde a la Operación Galeana, misma que derivó en la matanza y desaparición de estudiantes reunidos en la Plaza de las 3 Culturas el 2 de octubre de ese año.
Ahí firmó Díaz Ordaz una sentencia de desprecio que sigue vigente y que se vio reflejada primeramente en unos pocos abucheos recibidos durante su discurso inaugural de los Juegos Olímpicos de 1968.
Mismos que en lo Deportivo fueron un éxito, reflejando ante el mundo un México que venía con un buen crecimiento económico, que rayaba en la vanguardia arquitectónica y que a los ojos internacionales alcanzaba por momentos la modernidad. Fueron los primeros Juegos Olímpicos en ser transmitidos a color además, según el INBAL este fue el primer evento deportivo que incluyó una Olimpiada Cultural.
Segundo Tiempo: Casi listos
Socialmente el país pasó por una relativa calma alimentada por el miedo a lo sucedido en Tlatelolco. Mientras, se tomaron como base los estadios que se usaron en los Juegos Olímpicos (el Jalisco, el Cuauhtemoc, el León y el Azteca) agregando el “Toluca 70” (hoy Nemesio Diez) para comenzar la preparación para el Noveno Campeonato Mundial de Futbol de la FIFA.
Siguiendo la innovación inglesa de tener una mascota del Mundial como lo fue el león Willye, se llamó de nuevo a Lance Wayman (creador del logo del metro y de algunas de sus estaciones) quien propuso a “Pico”, un águila abstracta de pelo largo que nacía de un balón. Noticieros Televisa tiene una nota donde explica porqué cambió al niño gordito que conocemos hoy: en ella dicen que Fernando González entonces presidente del Atlante, tenía una agencia de publicidad, así que tomó la ilustración de su ilustrador Juan González Martínez para llevarla hasta los presidentes del Comité Olímpico Organizador y de la Federación Mexicana de Futbol, quienes prefirieron al dibujo estereotipado que llamarían “Juanito”.
Además se reactivó la opción de la transmisión a color (para los que tenían esta tecnología), convirtiéndolo en el primer Mundial en no ser blanco y negro. La imagen gráfica fue un balón abstracto cuyos carteles invadieron casi todos el entonces Distrito Federal, pero sería el adelanto de otra novedad: el balón Telstar de ADIDAS, caracterizado por hexágonos y pentágonos con tecnología tal que lo hacía más ligero y esférico, el cual, según la FIFA tuvo tanto éxito que se siguió usando durante el siguiente Mundial de Alemania 1974 y las Eurocopas 1972 y 1976.
Tiempos Extra: #México70
El día del partido inaugural, Gustavo Díaz Ordaz se mostraba rígido, bajó de un helicóptero aterrizado frente al Estadio Azteca y con voz firme y segura comenzó su discurso. Los ojos de millones de personas estaban sobre él, al terminar de exclamar las palabras: “Declaro solemnemente inaugurado el noveno campeonato mundial de futbol, Copa Jules Rimet” recibió varios silbidos de desprecio que terminaron por manchar su investidura presidencial. La historia nunca lo perdonó por lo acontecido en Tlatelolco.
En el primer partido México empató a ceros con la Unión Soviética, lo que dio inicio a uno de los mejores mundiales del mundo a palabras de varios expertos, el cual incluyó el uso de tarjetas amarillas y rojas, el llamado “partido del siglo” de Italia (4) contra Alemania (3), la victoria de Brasil y la despedida de Pelé.
