“Ciudad Eden, ciudad infierno, ciudad purgatorio”. Así describe Luana Muniz a Río de Janeiro en la película Obscuro Barroco.

Rio de Janeiro… una ciudad que hace a Brasil vibrar, bailar, pintarse de colores estimulantes. Siguiendo los días previos al emblemático Carnaval, en la ciudad y en las personas convergen la euforia y la nostalgia. Pero, ¿Qué queda al día siguiente? Se remueve el maquillaje, se desaparece el glamour. Las calles se quedan vacías y sin embargo, la comunidad de mujeres trans regresa a su cotidianidad.

Aquella cotidianidad en la que de transforman de adentro hacia afuera, reinventando su cuerpo y reinventándose a ellas mismas en su propia identidad. Obscuro Barroco (realizada por Evangelia Kranioti) es una pieza híbrida, que no tiene género, como estas mismas historias narradas por Luana; un videoensayo, documental, docuficción… pero ninguna de estas palabras es suficiente para describir la forma de esta poderosa película. Su fondo tampoco es fácil de definir. Mezclando anécdotas personales, dudas y cuestionamientos sociales, así como textos de la escritora brasileña Clarice Lispector, seguimos por las calles de Rio a Muniz, una de las pioneras transgénero en Brasil.

El panorama en aquel país es una metáfora de la vida que lleva Luana: vivir en Rio de Janeiro es un constante movimiento del ser y una fuerza transformadora para quien la habita.

A su vez, en la comunidad trans, habita un potente misticismo del arte y la cultura que permean su identidad y aquella de las que la rodean. Surgen preguntas: ¿dónde se genera la transformación de una misma?

“La metamorfosis es una sola. Las máscaras son muchas. ¿Qué soy yo en este instante?”

Las dudas sobre la identidad son compartidas, ya que forman parte de una sociedad: de sus normas, de la humanidad misma. Existir y ser como cosas distintas. En esta distinción, la entrañable Luana levanta la voz de muchas al aceptar las máscaras con las que navegamos la vida. Con orgullo, explica que las mujeres trans son las primeras en transformar los sueños en realidad; un ejemplo de no tener miedo de abrazar la identidad real para poder reinventarse, triunfantes. Desde ahí, retoma aquello escrito por Lispector: “alcanzo lo real a través de los sueños.”

Obscuro Barroco es un imperdible acercamiento íntimo a la humanidad en todas sus formas. La persona que existe con una identidad, aquella persona libre de vivir su verdad. A través de sus actos valientes y políticos, Luana Muniz nos abre una puerta hacia una comunidad que muchas veces es mantenida a distancia por ciertas normas. Pero incluso en esas normas, hay espacio para cuestionar, sin importar las contradicciones - que se cuestione el cuerpo y que se visibilice, que se hable de toda la identidad. Para así, poder reinventar.